Esta raíz tiene su origen en China y puede llegar a medir hasta 90 centímetros de altura, con hojas largas de 20 centímetros. Se originó en los bosques tropicales del subcontinente indio, en el sur de Asia, donde las plantas de jengibre muestran una notable variación genética. Fue una de las primeras especias que se exportaron desde Oriente y llegó a Europa durante el comercio de especias. Tanto los griegos como los romanos lo utilizaron en su época.
En la mayoría de las cocinas alrededor del mundo, especialmente en la cocina asiática, los rizomas jóvenes del jengibre son jugosos y tienen una textura carnosa. Poseen un sabor fuerte y suelen ser conservados en vinagre como aperitivo o utilizados como ingrediente en muchos platos.
Por otro lado, las raíces maduras del jengibre son fibrosas y secas, mientras que el jugo extraído de los rizomas es muy picante. Este jugo se utiliza frecuentemente como especia en la cocina china para enmascarar otros aromas y sabores intensos, como los provenientes de mariscos y carne de cordero.
Conozca los beneficios que puede tener el agua de jengibre
Además, “las propiedades nutricionales del jengibre también pueden ser beneficiosas en el tratamiento de diversas afecciones respiratorias, como amigdalitis, asma, bronquitis, resfriado, gripe, inflamación de la garganta, pleuresía, neumonía, resfrío, afonía, tos o tos ferina”, así lo dio a conocer el portal tuasaude.com. Para aprovechar estos beneficios, basta con consumirlo en forma de jugo o, más comúnmente, en infusiones.
Ingredientes
- 6 tazas de agua
- 50 gr de jengibre rallado
- 2 limones, el zumo
¿Cómo se prepara?
- Calentar el agua en una olla
- Agregar el jengibre cuando esté en punto de ebullición
- Dejar que hierva durante 2 minutos y retirar del fuego
- Reposar el agua por 10 minutos
- Colar el agua y añadir el jugo de limón
Jengibre para reducir el colesterol
De acuerdo con investigaciones, el jengibre es una raíz que contiene más de 21 antioxidantes, los cuales pueden ayudar a prevenir la peroxidación lipídica. Este mecanismo es capaz de reducir de manera significativa los niveles de colesterol LDL, conocido como el “colesterol malo”, por lo que es importante controlarlo. Además, el consumo regular de jengibre puede inhibir la síntesis de colesterol LDL en el hígado, proveniente de los alimentos que ingerimos.
Bajar de peso
El exceso de peso conduce a un estado inflamatorio crónico en el cuerpo debido a la acumulación constante de lípidos en el tejido adiposo. “El jengibre contiene compuestos bioactivos, antioxidantes y propiedades antiinflamatorias que, según algunos estudios, pueden ayudar a inhibir el aumento de peso. Además, se cree que el jengibre favorece la eliminación de grasas a través de las heces, mejora la digestión y el metabolismo de los nutrientes, y reduce la acumulación de grasa tanto en el hígado como en el cuerpo, lo que puede aumentar el gasto energético”, según informó mujerhoy.com.
Además de esto, el jengibre también es conocido por sus propiedades desintoxicantes y su efecto diurético, lo que ayuda a combatir la retención de líquidos en el organismo.
Cantidad recomendada y contraindicaciones
La dosis recomendada para obtener sus beneficios, que son mayores cuando el jengibre es utilizado fresco y no en polvo, varía según la situación, como se indica a continuación:
- Para tratar las náuseas en el embarazo, de un postoperatorio quirúrgico, por causa de la cinetosis (mal de movimiento) o por la quimioterapia: 1 a 3 g.
- Para otras situaciones: 1 g.
El uso de jengibre está desaconsejado en personas que toman medicamentos para la hipertensión y anticoagulantes como la Aspirina. Además, se recomienda utilizarlo con precaución en caso de cálculos vesiculares y siempre bajo la supervisión médica. Es importante destacar que durante el embarazo, no se debe consumir más de 3 gramos de jengibre al día, para garantizar la seguridad tanto de la madre como del feto.