Para identificar las maneras o los métodos naturales para mejorar los problemas de circulación sanguínea en el organismo, es importante reconocer cuáles los síntomas que esta afección trae consigo. Asimismo, es primordial identificar qué situaciones generan esta condición así poder evitar algunos hábitos cotidianos que motiva a que la circulación no sea la adecuada.
Ante esto, es primordial identificar que la circulación de la sangre hace referencia a la fluidez de esta sustancia en todo el cuerpo humano, a través del sistema circulatorio. Vale la pena destacar que la sangre es un componente que está encargado de transportar y distribuir el oxígeno desde el corazón hacia los vasos sanguíneos y vías arterias, para que esta pueda llegar a células, órganos y tejidos, según lo explicó el Instituto Nacional del Cáncer.
En este mismo sentido, “los problemas circulatorios, también llamados enfermedades vasculares, son trastornos que afectan su sistema vascular”, destaca MedlinePlus, la Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU..
Por ende, los problemas de circulación en la sangre son graves para el organismo, porque además de causar el mal funcionamiento de algunos de sus células, órganos y tejidos, puede generar enfermedades coronarias y de tipo cardiovascular, que en el peor de los casos puede causar la muerte.
Síntomas de la mala circulación
En este aspecto, la mala circulación de la sangre presenta una sintomatología muy particular, teniendo en cuenta a que las zonas afectadas, en este caso piernas y pies, la piel se pone fría, seca y con una apariencia escamosa. Además de esto, se genera picazón en las piernas y algunas manchas rojas, se inflaman los tobillos y los pies se hinchan.
Sin embargo, estos no son los únicos síntomas. En zonas de mala circulación se presentan pinchazos, calambres, sensación de hormigueo, o adormecimiento, ausencia de vellos en las piernas y grietas en los talones.
De su lado, Medical News Today indica que “las causas de presentar mala circulación puede deberse a diabetes, enfermedades cardíacas, enfermedades que afectan arterias o venas u obesidad”, por lo que la sintomatología de estas enfermedades se relaciona con la mala circulación.
Por su parte, en toda esta ecuación la alimentación es fundamental, puesto que la ingesta de alimentos altos en grasas y azúcar generan que las arterias se taponen y, por ende, que el corazón sufra, ya que tiene que esforzarse más para cumplir con la función de distribuir la sangre, lo que en otras palabras se conoce como hipertensión.
En consecuente, existe un ingrediente mágico que ayuda a a regular la circulación sanguínea y con ellos también aporta a que se depuren las toxinas del organismo, ya que al mejorar los problemas en el sistema circulatorio el cuerpo reacciona de mejor manera para expulsar los elementos que le impiden un buen funcionamiento.
Se trata de la lechuga, es rica en agua y es fuente de otras vitaminas y antioxidantes, con lo cual ayuda a depurar el organismo y mejorar la circulación sanguínea, esto porque los antioxidantes que contiene mejoran la calidad de las arterias. Además, por su contenido en folatos mejora la circulación sanguínea, evitando afecciones como varices, entre otras.
Esta verdura es diurética, por lo que ayuda a activar el tránsito intestinal. Por otro lado, el diario La Vanguardia señala que la lechuga podría ayudar a regular los niveles elevados de glucosa en el torrente sanguíneo.
Ahora bien, la mejor manera de aprovechar estos recursos de la lechuga es en una infusión muy sencilla de preparar, pues hay que cocinar tres o cuatro hojas de lechuga romana en agua caliente, dejar reposar durante 15 minutos y luego se puede tomar.
Cabe recordar que la información suministrada en el contenido anterior no sustituye la asesoría médica y lo mejor que puede es hacer consultar a un experto de la salud.