Las infusiones naturales, tanto de plantas como de frutas, han aumentado su auge en medio de una dieta sana y equilibrada, ya que estos productos cuentan con propiedades que pueden tratar y prevenir determinadas enfermedades, no en vano eran empleadas por otras generaciones para mejorar e incluso curar ciertas patologías.
Precisamente, uno de los mejores es el té de limón, además de ser de las más conocidas a nivel mundial. Este té, como las demás infusiones, se debe consumir sin azúcar ni edulcorantes artificiales, dado que estas sustancias pueden elevar los niveles de la glucosa en la sangre, lo cual termina aumentando el riesgo de ocasionar una enfermedad crónica y metabólica como la diabetes.
“El gran contenido de hierro que tiene el té de limón ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, por lo que atenúa los síntomas que nos ocasionan la gripe o el resfriado. Si cuando te sientes mal por estas dolencias, tomas una o dos tazas al día de esta bebida, verás que comienzas a sentirme mucho mejor”, reseña el portal UnCOMO.
Además, el sitio incluye que “el té de limón, tomado después de las comidas, favorece la digestión facilitando el tracto intestinal y ayudando a la absorción de las sustancias más beneficiosas para nuestro organismo, a la vez que ayuda a la eliminación de toxinas y aquellas sustancias no deseadas. Como posee un agente alcalinizador, reduce la acidez y los síntomas de indigestión. También evita el estreñimiento”.
Como todo alimento, el té de limón se debe consumir con moderación, sin llegar a un exceso. Además, si se va a ingerir por primera vez, es de vital importancia que un especialista en el tema autorice su ingesta de acuerdo con las condiciones de salud de cada persona.
Por su parte, los limones contienen un alto porcentaje de antioxidantes y estos ayudan a proteger las células del cuerpo del daño celular.
“Un limón exprimido proporciona alrededor del 21 % del valor diario (VD) de una persona y este compuesto estimula la producción de óxido nítrico, un vasodilatador que relaja las paredes de las arterias, facilitando la circulación de la sangre”, señaló un estudio publicado en The Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism.
El limón es una de las frutas cítricas más importantes que existen, dada su gran popularidad y variado uso para diferentes platos o bebidas. Los expertos consideran que debe ir dentro de una dieta alimenticia equilibrada, pues es una fuente crucial de vitamina C, la cual reporta grandes beneficios para el sistema inmunológico.
Además, esta fruta contiene pocos nutrientes, proteínas, grasas, carbohidratos o azúcar, pero al ser combinadas con agua o en infusiones naturales, contiene solo pequeñas cantidades de otras vitaminas y minerales, como potasio, ácido fólico y algunas vitaminas B.
Finalmente, el diario Mundo Deportivo explica que consumir en exceso el zumo de este fruto, además de cantidades altas, puede generar problemas de migrañas y dolores de cabeza porque provoca una deficiencia de diaminooxidasa, una hormona que permite la metabolización de la histamina y que se desencadena en cefaleas constantes.
Igualmente, el medio asegura que el consumo de limón está contraindicado para niños menores de cuatro años, mujeres en estado de embarazo o gestación, así como personas que hayan sufrido de malestares estomacales o problemas digestivos.
La advertencia entonces es consumir de forma moderada el cítrico para disfrutar de los beneficios que tiene sin hacerle daño al organismo.
¿Cómo preparar el té de limón?
Ingredientes:
- 1 taza de agua.
- 1 limón bien lavado con cepillo.
Procedimiento:
- Colocar el agua en una olla, exprimirle el limón y dejar hervir durante 5 minutos.
- Dejar reposar y beber.