Con relativa frecuencia, las autoridades sanitarias y los profesionales médicos les piden a los ciudadanos consumir alimentos saludables, con el fin de evitar que se incrementen sus niveles de colesterol en la sangre. No es para menos, pues la evidencia científica muestra que esta sustancia podría incrementar el riesgo de padecer algunas enfermedades que afectan la salud del corazón.
“Con el colesterol alto, es posible que se te formen depósitos grasos en los vasos sanguíneos. Con el tiempo, estos depósitos crecen y hacen que sea más difícil que fluya suficiente sangre a través de las arterias. A veces, esos depósitos pueden romperse de repente y formar un coágulo que causa un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular”, señala la Clínica Mayo, una institución médica de Estados Unidos.
Entre otras medidas que se pueden implementar, la Clínica Mayo sostiene que es clave hacer ejercicio con frecuencia, evitar fumar, no tomar alcohol en exceso y, sobre todo, mantener una dieta saludable.
“Los cambios de estilo de vida saludable para el corazón que pueden reducir el colesterol son los mismos que los que pueden ayudar a que no tengas colesterol alto, en primer lugar”, detalla la institución médica.
“Comer demasiada grasa saturada o grasas trans puede dar lugar a niveles de colesterol poco sanos. Las grasas saturadas se encuentran en cortes de carne grasos y productos lácteos no descremados. Las grasas trans por lo general se encuentran en refrigerios empaquetados o postres”, concluye la Clínica Mayo.
Los desayunos efectivos
Avena: Es un alimento muy completo que también es ideal para reducir el colesterol en el desayuno y en general,para mantener una buena salud. Contiene fibra soluble, muy necesaria para reducir la lipoproteína que ocasiona el LDL. A su vez, esta lipoproteína minimiza la absorción de colesterol en el torrente sanguíneo.
Combinar un plato de avena con alguna pieza de fruta, como un plátano y unas nueces, nos permite obtener un desayuno tan sencillo como sano.
Aguacate: Además de ello, se aconseja comer un desayuno con tostadas y aguacate. Este último no solo es considerado como un superalimento debido a las vitaminas y nutrientes que contiene, sino que también podría tener un papel clave en la regulación del colesterol.
Pescados: Otra alternativa para obtener estas grasas saludables es a través de alimentos como el salmón, que es una buena fuente de ácidos grasos omega 3, los cuales también incrementan los niveles del colesterol bueno. Para acompañarlo, el programa de televisión advierte que puede combinarse con pan de centeno y calabacín, que es bajo en calorías.
Ajo con limón: La Fundación Española del Corazón (FEC) indica que el ajo es un alimento recomendable, dentro de una dieta equilibrada, que si bien no es un antibiótico natural como se llegó a pensar, sí contribuye con la salud, en líneas generales.
Para reducir el colesterol en el desayuno y cuidar su salud cardiovascular, hay quienes se animan a consumir dientes de ajo de diversas maneras, como la famosa cura del ajo con limón, por ejemplo.
Té blanco: Se considera que el té blanco es una bebida muy recomendable para mantener la salud de todo el organismo. Y si se incluye en el desayuno con regularidad, se considera que sus beneficios pueden ser más apreciables. Hay que tener en cuenta que, el té blanco por sí solo no podrá reducir el colesterol o hacer que este se equilibre de forma “automática”. Por ello, debes incluirlo siempre como complemento, dentro de un estilo de vida saludable.