Existen distintos alimentos que forman parte del consumo diario de toda persona en el mundo, estos pueden variar de acuerdo a ciertas costumbres o culturas, sin embargo, es usual que la canasta básica de una persona se vea compuesta por ciertos productos que forman parte del consumo común de todos los individuos.
Estos pueden ser ciertas carnes, cereales o verduras, estando entre los más comunes el arroz, el queso, el tomate, el aguacate, la cebolla, u otros alimentos que, ya sea por su precio o por su versatilidad a la hora de ser cocinados, suelen ser de los predilectos por parte de todo comprador.
No obstante, es importante, a causa de las innumerables afectaciones para la salud que han salido a la luz en el último tiempo, analizar el papel de una alimentación sana dentro del día a día, especialmente en cuanto al impacto del consumo de estos productos ya mencionados, los cuales suelen ser de ingesta a niveles masivos.
El consumo de algunos alimentos en concreto, pueden llegar a deteriorar de manera silenciosa el funcionamiento de muchos órganos del cuerpo humano, entre los que se pueden encontrar los riñones, el cerebro o incluso el corazón, siendo de los más importantes para el soporte vital de cada persona en el mundo.
Uniendo estas dos ideas, en esta ocasión se vuelve pertinente analizar los efectos de un alimento tan común como la cebolla, en un órgano tan clave como el corazón, especialmente si se trata de un consumo diario.
Cabe mencionar que la cebolla posee distintas formas de preparación, según la receta que se quiera seguir, por lo que se puede presentar de manera tanto cruda, como cocida, sin embargo, en este caso puntual, al hablar de sus impactos para el corazón, se tendrá en cuenta su consumo de forma cruda.
La cebolla cuenta con distintos componentes, los cuales son de aporte importante para la salud, como lo puede ser la vitamina C, o distintos antioxidantes, capaces de proteger al cuerpo humano de infecciones y enfermedades, según lo reseña el medio, Sport.
A través de estos compuestos, el consumo de la cebolla permite algunos beneficios concretos, como lo pueden ser una mejoría en la digestión, fortalecimiento para el sistema inmunológico y las defensas del cuerpo humano en general, control de los niveles de azúcar en sangre, y también un beneficio para quienes buscan adelgazar.
Ya entrando en lo netamente referente al cuidado del corazón, se debe puntualizar que la cebolla posee algunos componentes como lo son la quercetina, algunos antioxidantes, u otros elementos que permiten regular niveles como el colesterol, los triglicéridos, y la presión arterial.
Esto permite que su consumo aporte una mejor circulación para el cuerpo humano, dando paso a que, de esta manera, el corazón no se vea obligado a bombear mayor sangre, por tanto, se esfuerce menos y que a su vez se puedan evitar afectaciones puntuales como la aparición de varices o la hinchazón de venas.
No obstante, hay que tener en cuenta de que todo consumo debe ser medido, y que si se presenta en exceso, puede acabar trayendo algunos efectos negativos para la salud, como, por ejemplo, mal aliento, a causa de sus altos niveles de azufre, malestar gastrointestinal, representado a través de hinchazón, gases, indigestión o dolor abdominal, o hasta incluso irritación ocular a causa de la manipulación constante de la cebolla para su preparación.
Cada vez es más importante generar conciencia respecto a la necesidad de un estilo de vida saludable, el cual brinde beneficios para la salud, pero también evite que a largo plazo esta se pueda ver afectada por afectaciones puntuales.