Los arándanos son considerados como una de las frutas con mayores aportes nutricionales para el organismo. Son apreciados por su contenido de vitamina C, fibra, potasio, hierro y calcio, entre muchos otros nutrientes. El portal Cuerpo Mente indica que es un fruto que refuerza el sistema inmunológico y su consumo ayuda en la protección de la salud del corazón, el sistema digestivo y el cerebro.
Estos frutos destacan por ser bajos en calorías y ricos en agua y nutrientes. Se les reconoce por sus propiedades antioxidantes, digestivas, antiinflamatorias, prebióticas, antidiabéticas, antibacterianas, neuroprotectoras, anticancerígenas y antihipertensivas, precisa el portal de salud Tua Saúde.
Estas propiedades son las que les permiten brindarle beneficios al organismo. Además de los ya mencionados, se dice que ayudan a controlar la diabetes y mejorar el deterioro cognitivo y la memoria.
Según el portal Cuerpo Mente, los componentes que más destacan de estos frutos son las antocianinas que se encargan de darles el color y son las responsables de muchas de sus bondades medicinales. Abundan en los arándanos silvestres de pulpa oscura y aportan propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.
De igual forma, contienen proantocianidinas, flavonoides y taninos que ofrecen efectos similares. Uno de ellos es el resveratrol, que también se halla en las uvas moradas y que es conocido por su efecto anticancerígeno, asegura la citada fuente.
Regulan la presión arterial
Uno de los principales beneficios que se le atribuyen a estos pequeños frutos es que son saludables para la presión arterial. Esto se debe precisamente, según Tua Saúde, a su riqueza en antocianinas, fitoquímicos con propiedades antioxidantes y antihipertensivas que actúan mejorando la función del endotelio.
El endotelio son células que recubren la superficie interior de los vasos sanguíneos, ayudando así a regular el flujo sanguíneo y a controlar la presión arterial, además de prevenir el desarrollo de la hipertensión.
Un estudio publicado en la revista científica Journal of Gerontology Series A, indica que comer 200 gramos de arándanos todos los días durante un mes puede, en personas sanas, mejorar la función de los vasos sanguíneos y disminuir la presión arterial sistólica.
La investigación realizada por el Department of Nutritional Sciences del King´s College London se realizó con 40 participantes, quienes se encontraban en perfecto estado de salud, y se les dividió aleatoriamente en dos grupos. Al primero se le suministraron 200 gramos de arándanos y, al segundo, (grupo control) se le brindó una bebida con minerales.
Según la Sociedad Chilena de Hipertensión, luego de un seguimiento de la presión arterial y medición de la dilatación de estos conductos, los científicos hallaron que el consumo de antocianina posee un efecto benéfico, mejorando la función de las células endoteliales.
Fue así como luego de un mes de consumir diariamente la mencionada cantidad de este fruto, los participantes redujeron en promedio la presión arterial en 5 milímetros de mercurio (mmHg), disminución que sólo se había observado con el uso de medicamentos, aseguraron los investigadores.
Bajan el colesterol
De otra parte, los polifenoles y fibras de estos alimentos ayudan a reducir los niveles de colesterol LDL, llamado “malo” y los triglicéridos en la sangre, reduciendo el riesgo de que se presenten enfermedades cardiovasculares, como aterosclerosis e infarto de miocardio.
Los arándanos azules, al igual que los rojos, tienen propiedades antibacterianas que ayudan a prevenir y a tratar la infección urinaria causada por la bacteria Escherichia Coli, pues contienen compuestos llamados proantocianidinas que impiden que las bacterias se adhieran a las paredes del tracto urinario, asegura Tua Saúde.
Cuerpo Mente asegura que también actúan contra las infecciones digestivas y refiere estudios realizados en Estados Unidos, Israel y China, los cuales han demostrado que los componentes de estos frutos combaten los virus que causan afecciones digestivas, e impiden que bacterias como la Helicobacter pylori se fijen en las paredes del estómago y causen úlcera e incluso cáncer. “Los ácidos orgánicos elágico, cloragénico y cumárico refuerzan este efecto anticancerígeno, especialmente frente a los tumores de estómago, hígado, colon y piel”, concluye.