La grasa suele localizarse en diferentes zonas del cuerpo, algunas suelen ser el abdomen, la cadera, las piernas y los brazos, en cada paciente podrá variar el lugar en donde más suele acumularse la grasa. Los profesionales de la salud hacen énfasis en la importancia de llevar una vida saludable que incluya una alimentación sana y equilibrada, la práctica de actividad física es algo innegociable, así como dormir el número de horas adecuadas durante la noche, según la edad.

A partir de los 45 años de edad, el cuerpo empieza a perder la masa muscular que se ha acumulado con los años y a su vez, se hace más difícil reducir la grasa, por eso, lo mejor es evitar dolores de cabeza y cuidarse para evitar complicaciones, no solo en el ámbito estético sino de salud. Una persona con sobrepeso u obesidad está en mayor riesgo de padecer enfermedades como la diabetes, la presión arterial elevada, el colesterol, entre otras.

Medidas para reducir la grasa de las caderas

El portal de salud, belleza y cuidado personal Mejor con Salud brinda algunos consejos que pueden ser llevados a cabo por los pacientes que suelen tener grasa en exceso localizada en la parte de las caderas. Antes de seguir estas recomendaciones se sugiere contar con la aprobación de un profesional de la salud, también es importante mencionar que una persona adulta con sobrepeso debe buscar asesoría profesional para poder tener un peso saludable.

Algunos cambios en los hábitos alimenticios y la práctica de ejercicio puede ayudar a disminuir grasa en caderas y cintura. | Foto: Getty Images

Hacer ejercicio cardiovascular

El ejercicio cardiovascular que se haga de manera recurrente es crucial para mejorar las funciones del metabolismo del paciente, ya que aumenta la capacidad del cuerpo para gastar energía y quemar grasas. Este tipo de actividad debe ir de la mano de entrenamiento de fuerzas y resistencia que permita tonificar diversas zonas del cuerpo.

Algunos ejercicios cardiovasculares que se pueden hacer desde la comodidad de la casa:

  • Bailar.
  • Saltar lazo.
  • Subir y bajar escaleras.
  • Saltos en cruz.
  • Sentadillas y abdominales.
  • Levantamiento de piernas.
  • Movimiento de bicicleta.

Para que este tipo de actividades surtan efecto se deben practicar a un ritmo acelerado. Lo ideal es completar tres y cuatro series por semana, cada una de 45 minutos.

Reducir el consumo de sodio

Abusar de los alimentos y productos ultraprocesados que suelen estar cargados de sodio, impide que una persona logre tener el peso ideal para su cuerpo. La acumulación de grasa no es promovida por el sodio, sin embargo, sí es un obstáculo para perderla con facilidad.

Cuando el sodio se acumula de manera desmedida dentro del organismo hace que el cuerpo retenga líquidos y aumenta el riesgo de que la persona desarrolle hipertensión arterial. Además, “el consumo de grandes cantidades de sodio también es un desencadenante de la celulitis, afección cutánea que le da una apariencia de naranja a la piel de las caderas”.

Bajar de peso debe ser un acto consciente, según expertos. | Foto: Getty Images

Incrementar el consumo de agua

Los profesionales de la salud manifiestan la importancia de consumir agua durante el día para ayudar al cuerpo a eliminar las toxinas y las sustancias inadecuadas para su buen funcionamiento. Los profesionales de la salud recomiendan que una persona adulta ingiera de seis a ocho vasos de agua al día, lo que equivale a dos litros de este líquido incoloro.

Es importante mencionar que “la deshidratación disminuye el rendimiento físico y mental, lo que reduce la habilidad del cuerpo para gastar energías”. Cuando no se consume la suficiente cantidad de agua, el cuerpo tiende a retener líquidos y a acumular desechos, dos sucesos que impiden que el paciente tenga el peso adecuado.

“La ingesta de un vaso de agua antes de las comidas es capaz de generar saciedad, según un estudio publicado en Clinical Nutrition Research. De este modo, se reduce el riesgo de picar alimentos poco saludables entre horas”.

El agua es indispensable para regular la temperatura del cuerpo. | Foto: Guido Mieth