Los riñones son dos órganos que tienen forma de semilla de habichuela y el tamaño de un puño. En ese mismo sentido, los riñones cumplen con la función de filtrar los desechos y el exceso de agua de la sangre mediante la orina, manteniéndola limpia y químicamente equilibrada, según el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales (NIDDK, por sus siglas en inglés).
Cuando los riñones pierden de un momento a otro la capacidad de filtrar los desechos de la sangre, se produce la insuficiencia renal. Además, también es posible tener otros problemas relacionados con los riñones. Entre ellas se encuentran los cálculos renales, los cuales son un pedazo de material duro que se forma en un riñón –piedras– y afecta cualquier parte del tracto urinario; rara vez causan daño permanente si es tratado a tiempo por un profesional de la salud.
Detrás de la aparición de esta afección hay varios factores, según el portal Cinfasalud de España. Por ejemplo, tener antecedentes familiares, la dieta, la cantidad de líquido que las personas ingieren, los trastornos metabólicos y las infecciones del tracto urinario, entre otros.
Las piedras pueden ser de diversos tamaños; sin embargo, la más grande llega a alcanzar el tamaño de una perla, estas se eliminan, en su mayoría, sin ningún procedimiento médico y por medio de la orina. Aunque en algunos casos estas se atoran en las vías urinarias, impidiendo la libre circulación de la orina y causando un intenso dolor. Cuando el tema se agudiza, el profesional puede intervenir de manera quirúrgica para extraerlas.
De acuerdo con el portal de salud Healthline, los expertos insisten en que existen diferentes formas naturales que serán determinantes para prevenir que se formen piedras o permitir que el cuerpo expulse las existentes.
Mantenerse hidratado
Cuando un paciente bebe la suficiente cantidad de agua a diario baja la concentración de minerales que se acumulan en la orina. El diario Información en su sección de salud y cuidado personal, sugiere ingerir, agua de mineralización débil aclarando que la mayoría de los minerales que se acumulan en el riñón provienen de la alimentación y no del tipo de agua que se bebe; sin embargo, es mejor evitar.
Para saber qué cantidad de sebe consumir a diario, lo mejor es consultar con un profesional de la salud, ya que algunos dicen que se deben ingerir de seis a ocho vasos de agua al día, pero otro mencionan que la cantidad variará dependiendo del peso del paciente.
Asimismo, según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, el consumo de limones y naranjas resulta favorable. Los limones contienen citrato, un compuesto que ayuda a descomponer los depósitos de calcio y retardar su crecimiento. Este es un producto que puede consumirse temprano en la mañana y unas pocas horas antes de la cena, para ayudar a deshacer los cálculos más pequeños.
Un alimento más que no debería faltar en la dieta para ayudar a deshacerse de estas molestas piedras es el apio. Este vegetal contiene antioxidantes y compuestos que incrementan la producción de orina. Una de las formas de aprovechar sus beneficios es agregando semillas de esta planta a las comidas regularmente. También se puede consumir en jugo, bebida que se elabora con sus hojas.
Otro producto recomendado es la albahaca. Esta planta contiene compuestos que ayudan a estabilizar los niveles de ácido úrico, lo que dificulta la formación de piedras en los riñones. Además, es fuente de ácido acético, un químico que tiene la posibilidad de interferir en la disolución de los cálculos.
Por último, el aceite de oliva facilita la eliminación de los cálculos renales al lubricar el tracto urinario. Se puede consumir a primera hora de la mañana y nuevamente al final de la tarde.