La presión arterial es la fuerza que tiene la sangre al golpear o empujar contra las paredes de las arterias. Cuando el corazón late, la tensión es más alta, a esto se le conoce como presión sistólica. Por su parte, cuando el órgano vital se encuentra en reposo, la tensión es más baja, a lo cual se le conoce como presión diastólica.

Cuando la presión arterial pasa mucho tiempo en niveles altos, esto se puede convertir en hipertensión, su estado crónico. La presión arterial elevada o hipertensión hace que el corazón tenga que trabajar más, lo cual aumenta el riesgo de ocasionar un ataque cardíaco o un accidente de tipo cerebrovascular.

“La lectura de su presión arterial usa estos dos números. Por lo general, el número sistólico se coloca antes o por encima de la cifra diastólica. Por ejemplo, 120/80 significa una presión sistólica de 120 y una diastólica de 80. La presión arterial alta no tiene síntomas. Por ello, la única manera de averiguar si usted tiene presión arterial alta es a través de chequeos regulares cuando visita a su proveedor de atención médica”, explica Medline Plus, Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.

Presión arterial. | Foto: GettyImages

“Para niños y adolescentes, el médico compara la lectura de la presión arterial con lo que es normal para otros niños que tienen la misma edad, estatura y sexo. Los tratamientos para la presión arterial alta incluyen cambios de estilo de vida saludables para el corazón y medicamentos. Su proveedor de salud colaborará con usted para un plan de tratamiento. Puede que incluya solo los cambios de estilo de vida”, agrega la entidad.

La presión arterial alta o hipertensión se suele heredar, pero por lo general es el resultado de un estilo de vida poco saludable, en el que no se practica ejercicio y se lleva una alimentación insana, en la que se abusa del consumo de alimentos ricos en sodio y grasas dañinas.

Como la presión arterial alta es una afección tan común a nivel mundial, son muchos los remedios que se consumen para bajar los niveles de este indicador. Precisamente, uno de los mejores es el agua de pepino.

“Un estudio de 2017 publicado en Public Health of Indonesia observó que los participantes de edad avanzada con hipertensión tuvieron una disminución significativa en la presión arterial después de consumir jugo de pepino durante 12 días”, reseña el portal especializado Mejor con Salud. Así se prepara.

Agua de pepino. | Foto: Libre de derechos

Ingredientes:

  • ½ vaso de agua (100 ml).
  • ½ pepino.
  • El jugo de un limón.
  • 3 hojas de menta.
  • Hielo.

Procedimiento:

  • Se deben introducir todos los ingredientes en el vaso de la licuadora y procesar por unos instantes. Al obtener el resultado, se puede consumir.

Más beneficios del agua de pepino

1. Ayuda a bajar de peso. “Un estudio de 2011 en la revista Obesity expone que un mayor consumo de agua se correlaciona con una mayor pérdida de peso en adultos de mediana edad y mayores. Beber agua de pepino es una buena forma de asegurar un aporte óptimo de líquidos”.

Pepino | Foto: Getty Images

2. Tiene efectos antioxidantes. Un remedio casero como el agua de pepino le aporta al organismo grandes efectos antioxidantes, lo cual ayuda a combatir los daños celulares ocasionados por los radicales libres. Esto es esencial para retrasar el envejecimiento y evitar algunos tipos de cáncer.

3. Es antiinflamatorio. “La cucurbitacina triterpénica contenida en el pepino podría contribuir a combatir la inflamación, de acuerdo con los hallazgos de un estudio publicado en Journal of Ethnopharmacology”, concluye Mejor con Salud.