El cuidado del ser humano en sus distintos elementos y órganos es vital para mantener unas condiciones de vida positivas, las cuales requieren de una serie de atenciones íntegras que nutran y den fortaleza al organismo.
Con el paso de los años, es común que el cuerpo empiece a presentar cierto deterioro no solo en su apariencia física, sino también en su funcionamiento general, por lo que a medida que avanza la vida humana, es cada vez más vital poder atender ciertas necesidades surgidas en el sistema general.
En el caso puntual del cerebro, y el cuidado de sus conexiones nerviosas, este órgano requiere de una serie de nutrientes puntuales obtenidos desde los alimentos, en especial los antioxidantes, claves para la protección del cuerpo ante la llegada del envejecimiento.
Es por esto que con el paso del tiempo los hábitos alimenticios son cada vez más importantes para la salud, siendo altamente recomendado el consumo de algunas comidas en concreto, mientras que otros son totalmente criticados, ya que pueden aumentar el deterioro del cuerpo humano.
Al hablar de las necesidades del ser humano, y de su organismo, no solo se debe hablar de nutrientes y minerales, las vitaminas tienen un papel muy importante para el crecimiento y fortalecimiento de las distintas partes del cuerpo.
Cada grupo vitamínico cumple con una serie de funciones y capacidades concretas, por lo que es necesario tener en cuenta su consumo en cierto grado, ya sea a partir de alimentos o suplementos que aporten beneficios al individuo.
Concretamente, el grupo de la vitamina B, especialmente la B12, desempeña la producción de muchas sustancias químicas en el cerebro, que no solo afectan algunas funciones de este órgano, sino también el estado de ánimo del ser humano, por lo que los bajos niveles de esta en el organismo pueden desatar la generación de algunas condiciones emocionales, como la depresión.
Este déficit vitamínico se puede deber a una mala alimentación, o a una mala absorción por el cuerpo humano de los aportes alimenticios diarios, además de que en adultos mayores se puede presentar por trastornos digestivos, enfermedades celíacas o la enfermedad de Crohn, según reseña el portal Mayo Clinic.
Los alimentos en los que suele presentarse en mayor cantidad esta vitamina tienden a ser de origen animal, encontrando entre ellos al pescado, las carnes, los huevos, la leche descremada o semidescremada, o distintos cereales que están concretamente dirigidos para este aporte en vitamina B12 o de otras vitaminas también del grupo B.
Los niveles de esta vitamina pueden ser corroborados a través de exámenes de sangre, sin embargo, es importante tener en cuenta que esta también puede tener interacción con algunos medicamentos, generando efectos negativos, por lo que si se busca aumentar su presencia en el organismo, es importante en primer lugar acudir a un médico que pueda supervisar o recomendar este consumo por medio de una serie de pasos concretos.
En cuanto al efecto de esta vitamina en la depresión, es importante tener en cuenta la opinión de un profesional, con el objetivo de que evalúe el caso de manera más profunda, y así poder recetar el consumo de este elemento, o de medicamentos antidepresivos y asesoramiento psicológico más profundo.
El cuidado de la salud continúa siendo cada vez más importante, en especial si se trata del cuidado emocional del ser humano en el día a día, un pilar clave para el bienestar de cada individuo en la sociedad actual, donde se ha generado tanta conciencia alrededor de esta temática.