El colesterol es una sustancia necesaria en el organismo al ayudar en la formación de células sanas; sin embargo, todo exceso tiene sus consecuencias y esta no es la excepción a la regla. Cuando los niveles son elevados, la persona tiene un mayor riesgo de desarrollar accidentes cardiovasculares, ataques cardíacos y dolores en el pecho.

Tal cual explica la plataforma en salud Mayo Clinic, el primero resultado se caracteriza cuando el cerebro no recibe el suficiente flujo sanguíneo, a raíz de bloqueos (coágulos). Son variadas las causas de colesterol alto: el sobrepeso y la ausencia o baja actividad física, así como otras comorbilidades: diabetes, embarazo, ovario poliquístico o afecciones renales.

En cuanto a la prevención, ese portal entrega varias recomendaciones; entre ellas, bajar los niveles de estrés, reducir el consumo de grasas que provengan de animales, no abusar de la sal como condimento y agregar a la dieta frutas, verduras y cereales integrales. Como complemento se debería intentar mantener un peso saludable, no fumar y moderarse con el alcohol.

El cigarrillo detona varios problemas de salud. | Foto: Getty Images /Peter Dazeley

Los especialistas recomiendan no descuidar tampoco los exámenes de rutina, pues son más que necesarios para llegar a un diagnóstico certero y conocer el paso a seguir. Respecto a las pruebas para evaluar cómo está dicho lípido, MedlinePlus sugiere hacerlas entre los 20 a 35 años para los hombres y hasta los 45 en el caso de las mujeres.

¿Qué vitamina le puede estar faltando?

La Sociedad Europea de Endocrinología, citada por El Confidencial, señala que una baja cantidad de vitamina D podría estar relacionada con la grasa abdominal y colesterol alto. El equipo de expertos tuvo como objeto de estudio a 7.000 individuos y encontraron la correlación entre esta sustancia elevada y baja cantidad de dicha vitamina.

Cápsulas de vitamina D. | Foto: Getty Images / Peter Dazeley

“Aunque no medimos la deficiencia de vitamina D en nuestro estudio, la fuerte relación entre el aumento de la cantidad de grasa abdominal y los niveles más bajos de vitamina D sugiere que las personas con cinturas más anchas tienen un mayor riesgo de desarrollar esta deficiencia”, expresó, referido por El Confidencial, el líder del análisis, Rachida Rafiq, miembro del VU University Medical Center (ubicado en Ámsterdam).

Por su lado, MedlinePlus pone en relieve otras posibles consecuencias en el organismo cuando hay un grado reducido de esta. El individuo podría tener problemas en la funcionalidad del sistema nervioso, la absorción de calcio (vital para los huesos y dientes). También respecto a los músculos y sistema inmune.

¿Cómo aprovechar esta vitamina?

La manera más ‘sencilla’ para que el cuerpo saque beneficio de esta vitamina es exponiéndose al sol; eso sí, tomando las precauciones necesarias, pues en exceso podría ser contraproducente. No obstante, si el trabajo u otras actividades limitan la facilidad para tomar; por ejemplo, una caminata periódicamente hay alimentos que son fuente de la misma.

“Es suficiente una exposición de 15 minutos tres días a la semana para mantener los niveles en sangre de esta vitamina en los márgenes de normalidad”, dijeron al diario El Mundo especialistas de Sanitas.

Lo recomendable es exponerse al sol unos 15 minutos, tres veces a la semana. | Foto: Getty Images / The Good Brigade

National Institutes of Health resalta pescados como el salmón, trucha, caballa y atún. Ese organismo asegura que la cantidad de alimentos naturales con vitamina D no es tan alta como se esperaría; sin embargo, algunos productos se la agregan. Es por ello que un consejo a la hora de mercar es revisar las etiquetas.

Por su lado, El Mundo compila otras comidas con cantidades de este nutriente esencial: aguacate, leche entera e hígado de cerdo. En cuanto a quienes experimentan un mayor riesgo de su carencia están los bebés cuando aún son amamantados, personas con obesidad y adultos mayores.