Los riñones son dos órganos claves para el organismo que tienen la labor de filtrar los desechos y el exceso de agua de la sangre mediante la orina, manteniéndola limpia y químicamente equilibrada, según el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales (NIDDK, por sus siglas en inglés), que forma parte de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos.
En el listado de pautas más conocidas para cuidar los riñones está la de consumir poca sal y evitar los productos muy procesados. De igual forma, se recomienda no abusar de los lácteos, ya que favorecen la aparición de cálculos biliares.
Adicionalmente, la inclusión en la alimentación de algunas frutas puede ayudar a mejorar la condición de estos órganos vitales, a limpiarlos y depurarlos. Una de estas frutas más populares, sobre todo en los países tropicales, es la guanábana, rica en propiedades y atractiva al paladar de la mayoría de las personas, con amplias virtudes para la salud gastrointestinal.
La guanábana es una fruta que puede consumirse en jugo o directamente comiendo la pulpa. Asimismo, suele ser un acompañante ideal para varias preparaciones de postres en muchos países del mundo. Según recoge el portal de bienestar Mejor con salud, “la guanábana es una fruta tropical, fibrosa, agridulce y muy aromática, que contiene varias vitaminas (C, B1 y B2) y minerales (magnesio, potasio, cobre y hierro). Aunque también se destaca por su alto contenido de fibra”.
De acuerdo con el portal portugués de salud, nutrición y bienestar, Tua Saúde, reveló que la guanábana contiene importantes cantidades de fitoquímicos, como los compuestos fenólicos, alcaloides, acetogeninas y aceites esenciales, además de aportar algunos minerales y vitaminas, como el potasio, magnesio y vitamina C, las cuales otorgan diversas propiedades: diuréticas, sedantes, hipoglucemiantes, hipotensoras, antioxidantes, antirreumáticas, anticancerígenas, antiinflamatorias y antiespasmódicas.
Al estar compuesta de más del 80 % de agua, la guanábana ayuda a hidratar el organismo, colaborando en la no aparición del envejecimiento prematuro; también por tener esta propiedad combate el estreñimiento, que se entiende como la dificultad que tiene una persona de evacuar menos de tres veces a la semana.
De todas formas, es importante que quien desee comenzar a consumir guanábana en exceso lo consulte con un especialista, pues si bien es una fruta, si se consume más de lo que se requiere puede generar algún tipo de afectación dependiendo de las condiciones de salud de las personas.
De igual modo, el uso de la guanábana puede resultar contraproducente para personas que padecen enfermedades como la diabetes, por lo que estas deben tener en cuenta que en medio de la ingesta de sus suplementos, tienen que tener en cuenta la revisión de los componentes para evitar acceder a productos que contengan este fruto.
Ante los efectos secundarios que puede tener el consumo en cantidades incorrectas de la guanábana o incluso sus hojas, científicos de la Unidad Académica de Medicina de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), publicado por el sitio web Informador, podría generar daños hepáticos y renales.
“Es importante que la gente espere a contar con la información sobre cuáles son las dosis adecuadas para el consumo del extracto de la hoja de guanábana, pues su ingesta descontrolada puede causar daño renal y hepático”, explicó un especialista a la Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
A su vez, un equipo liderado por la doctora en ciencias, Claudia Araceli Reyes Estrada, reveló cuáles serían los efectos de la guanábana sobre el riñón, porque es el “órgano que de forma principal desecha medicamentos o elementos orgánicos solubles en agua”.
“La dosis letal media de los extractos de la hoja de guanábana en México es de dos gramos por kilogramo de masa corporal. Doce por ciento de esta dosis no causa daño hepático y renal”, señaló, agregando que el “50 % de esta dosis ya causa un daño renal y hepático: una necrosis hepática (muerte celular) y una nefritis (inflamación de los tejidos del riñón)”, concluyó.