Las dificultades digestivas pueden convertirse en un gran impedimento en el día a día de los seres humanos, especialmente si se trata de la diarrea y la incesante necesidad por ir al baño que esta genera, además de cólicos, gases y otras complicaciones para el estómago.

Ante esto, el consumo de alimentos se hace cada vez más complicado, buscando evitar la ingesta de comidas que acaben empeorando la situación, sin embargo, durante estos momentos es importante no dejar de lado comer, para así evitar que el cuerpo acabe generando un déficit en nutrientes e hidratación.

Teniendo esto en cuenta, hay distintas recomendaciones referentes a alimentos a consumir, que incluso permiten que esta afectación pueda presentar cierta relajación y que el ser humano se vaya recuperando de estas complicaciones de forma progresiva.

Entre este grupo de alimentos, resaltan las frutas, que en condiciones normales ya aportan distintos beneficios para el cuerpo humano, incluido el aporte de vitaminas, nutrientes y minerales. Sin embargo, dentro de estas hay algunas recomendadas en concreto que pueden ayudar a tratar la diarrea, como lo reseña el medio Mundo Deportivo.

Una de estas es la manzana, que en condiciones normales, ofrece un sinfín de beneficios, especialmente al torrente sanguíneo, por su contenido en fibra que permite regular niveles en sangre, como el colesterol. No obstante, en este caso concreto, ofrecen propiedades astringentes que hacen que el organismo y el intestino dentro de sus labores, vuelva a la normalidad progresivamente. Papel que también cumple la pera, siendo esta otra de las frutas recomendadas en el tratamiento de esta afectación estomacal.

En segundo lugar resalta el banano, una fruta que es fácilmente digerible y que además aporta una gran cantidad de potasio al organismo, uno de los minerales con mayor pérdida durante la diarrea a causa de la salida de líquidos del cuerpo, evitando así una deshidratación para el organismo en general.

Los bananos poseen un alto contenido de potasio. | Foto: Getty Images

Posteriormente, es destacable el papel de los duraznos, también como un agente de ayuda para la regulación de los intestinos y de sus cavidades, permitiendo así que poco a poco, la digestión vaya volviendo a su estado normal y común.

El durazno es una de las frutas favoritas por su sabor, textura y versatilidad en la preparación de ricos postres. | Foto: Getty Images

Es importante no descuidar la ingesta de alimentos y de agua durante estas afectaciones a la salud, ya que aunque se corre el riesgo de empeorar el panorama, es de gran necesidad por las distintas pérdidas que puede presentar el organismo ante estas dificultades, especialmente al tratarse de nutrientes y líquidos en general.

Este té permite aliviar los problemas estomacales

La protección del cuerpo humano y evitar la generación de nuevas afectaciones dentro del organismo, requieren de cuidados y acciones íntegras que impulsen la obtención de proteínas, vitaminas y minerales que complementen el funcionamiento adecuado de las funciones internas.

La obtención de estos suplementos, vienen claramente dirigidos en primera instancia a partir de una buena alimentación, basada en el consumo de alimentos balanceados, y que brinden una dieta rica y completa para su consumo, sin embargo, algunas bebidas también pueden brindar buena colaboración hacia este objetivo.

En este orden de ideas, los más útiles suelen ser los tés, al igual que las infusiones, gracias al sinfín de propiedades que estos brindan y aportan al cuerpo humano en sus actividades diarias y desempeño general.

Moringa. | Foto: Semana

Por ende, en este caso es importante el papel que cumple el té de moringa, por las propiedades con las que cuenta esta planta, beneficiosas para el sistema y para sus distintos componentes.

Los extractos de esta planta, según reseña el portal Medical News Today, pueden ayudar a prevenir trastornos estomacales, como la constipación, la gastritis, y la colitis, esto gracias a que la planta posee una gran cantidad de antibióticos y propiedades antibacterianas, las cuales evitan que se genere la formación y crecimiento de patógenos dentro del sistema digestivo.

Esta planta a su vez presenta beneficios para el hígado y en la prevención de células cancerosas, gracias a su gran cantidad de vitaminas en cuanto a su composición, del grupo A, B y C, además de minerales como el folato, el calcio, el potasio, el hierro, el magnesio, el fósforo y el zinc.

Estos componentes permiten que la moringa posea capacidades antiinflamatorias, evitando problemas de algunas enfermedades generadas por el envejecimiento, como lo puede ser la artritis.