El cuidado de la salud es considerado prioritario por la gran mayoría de personas, ya que de ella depende la calidad de vida que un individuo pueda tener alrededor de los años. Desde la niñez, pasando por la adolescencia y hasta la adultez avanzada, la preservación de la salud es fundamental para desarrollarse como persona y tener una buena independencia.

Los médicos constantemente aconsejan a la población asistir cada 6 meses a chequeos con los especialistas para prevenir daños a la salud o diagnosticarlos a tiempo con el fin de que se puedan tratar de la mejor manera. Desde la cabeza hasta los pies existe un profesional indicado para observar cada parte del cuerpo e implementar las acciones necesarias para que la calidad de vida del paciente no se vea afectada.

Debido a la pandemia por Covid-19, los profesionales de la salud cuentan con bastante oferta en el viejo continente. | Foto: Getty Images / Thomas Tolstrup

Las ramas de la neurología, cardiología y ortopedia son las más comunes a las que las personas asisten dadas las condiciones especiales que tiene el cerebro, el corazón y los huesos. No obstante, es imperativo ponerle cuidado a todo el organismo, desde la producción de hormonas hasta la manera en que se regula por dentro.

Uno de los que más se debe prestar atención es sobre el buen funcionamiento de la intestinal que, de acuerdo con el Instituto Nacional del Cáncer, en su anexo a los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos, es la que facilita la digestión de las comidas. Según la definición que está alojada en el sitio web de esta institución, la flora intestinal es la bacteria u otros organismos que viven en los intestinos, los cuales ayudan al proceso de digestión de los alimentos.

Los probióticos son alimentos para la flora intestinal. | Foto: Getty Images

Según un artículo en el portal de Cinfasalud, se destacan algunos factores alimenticios que pueden alterar la flora intestinal, donde una dieta basada en bajos niveles de fibra y un exceso de carnes, grasas y azúcares, son perjudiciales. Además, si a lo anterior se le suman malos hábitos como el sedentarismo, el consumo de alcohol y cigarrillo, las malas rutinas de sueño, la flora intestinal y el sistema digestivo se verá afectado.

“Cuando aparecen esos desequilibrios en la flora intestinal, existe una mayor predisposición a infecciones, alergias y dermatitis atópicas. Además, se altera la movilidad digestiva, lo que puede provocar estreñimiento, diarreas, malas digestiones, gases o distensión abdominal”, explican desde el mencionado portal.

Las bacterias que componen a la flora intestinal son huéspedes benignos en el cuerpo, por lo que, conociendo la necesidad de mantener sano este corredor, los expertos recomiendan la ingesta de cinco alimentos para fortalecer y purificar la microbiota.

Es por ello que estos microorganismos, que son los que intervienen en varios procesos esenciales para el cuerpo, deben se impulsados tras consumir alimentos que favorezcan a la flora intestinal, como los siguientes:

Las investigaciones llevadas a cabo hasta el presente asocian a determinada clase de bacterias probióticas con distintos tratamientos. | Foto: Getty Images

Uvas

La uva es un pequeño fruto con contenido rico en polifenoles, sustancia natural que tienen la capacidad de llegar intactos al intestino y los cuales son digeridos por las bacterias para su mayor provecho. Vale la pena destacar que esta fruta también tiene en sus propiedades gran cantidad de vitamina C.

Granos enteros

Este tipo de alimentos son altos en fibra que ayuda a los procesos digestivos del organismo. Sin embargo, tienen azúcares y polisacáridos como el beta-glucano, el cual promueve el desarrollo de bifidobacterias, las cuales ayudan a la generación de la flora intestinal.

Cabe recordar que la información suministrada en el contenido anterior no sustituye la asesoría médica y lo mejor que puede es hacer consultar a un experto de la salud.

Recuerde consultar a un especialista si es un paciente que ya está siendo tratado por alguna enfermedad digestiva o intestinal con el fin de obtener una dieta más estricta para que pueda recuperarse de la mejor forma posible.