Tener hábitos de vida saludables, realizar actividad física de forma regular y ejercitar el cerebro son factores que ayudan a minimizar el riesgo de sufrir deterioro cognitivo, a mantener la memoria y reducir la posibilidad de presentar demencia.

Al igual que para el resto del organismo, la alimentación equilibrada y saludable es clave para nutrir y cuidar el cerebro. Las conexiones nerviosas requieren de minerales, vitaminas del grupo B y aminoácidos para funcionar bien. También es importante la ingesta de carbohidratos, ya que el cerebro obtiene toda su energía de la glucosa, precisa el portal Cuerpo Mente.

Según Harvard Medical School, las personas que se alimentan con verduras, frutas, pescado, fuentes vegetales de proteínas, nueces, y aceites insaturados, son menos propensas a desarrollar demencia o deterioro cognitivo y protegen su memoria de una forma saludable.

Una buena alimentación ayuda a cuidar la memoria. | Foto: COPYRIGHT DAZELEY NOT ASSIGNED

De esta forma, el consumo diario de productos que aporten vitaminas es determinante y estas dos no deberían faltar en la dieta, si de cuidar la memoria y cerebro se trata.

Vitamina B1

Este es un nutriente que tiene efectos especiales contra el deterioro de la memoria. También previene el envejecimiento del cerebro y es bueno para elevar el ánimo de las personas que padecen depresión, precisa una publicación de la revista digital La Mente es Maravillosa, especializada en psicología y neurociencias.

La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos indica que esta vitamina se encuentra en productos integrales, enriquecidos y fortificados como el pan, los cereales, el arroz, la pasta y la harina; el germen de trigo, la carne de res y de cerdo; la trucha y el atún de aleta azul; los huevos; legumbres y arvejas (guisantes) y las nueces y semillas.

La vitamina B1 es saludable para el cerebro y para cuidar la memoria. | Foto: Getty Images

Vitamina B6

Este es un nutriente que favorece la formación de neurotransmisores como la dopamina, epinefrina, norepinefrina y acetilcolina, que se encargan de transmitir las señales que se producen en las neuronas. Además, ayuda en la absorción de la B12, que es una de las vitaminas decisivas para el desarrollo cognitivo.

Los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos aseguran que la B12 es un nutriente que ayuda a mantener la salud de las neuronas. Se obtiene del pescado, carne, huevos, leche y otros productos lácteos. También de las almejas e hígado de res.

Sin embargo, no son las únicas. Para cuidar la memoria, en la dieta tampoco deberían faltar la B6 y la B9. La primera es clave para mantener la función neurológica normal, entre muchas otras funciones y se obtiene del consumo de atún y salmón, banano, legumbres, nueces, carne de aves y granos enteros.

Los alimentos naturales son clave en el aporte de ácido fólico, conocido como vitamina B9. | Foto: Getty Images

En el caso de la segunda, es clave en la función saludable de las células. Su aporte se da en la agudeza mental y en la preservación de las funciones cerebrales. El instituto de investigaciones Mayo Clinic asegura que se puede obtener de verduras de hoja verde oscuro, fríjoles, guisantes y nueces. Las frutas con alto contenido de folato incluyen naranjas, limones, plátanos, melones y fresas.

Alimentos buenos para el cerebro

  • Nueces: Este alimento aporta nutrientes esenciales para la memoria. Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Harvard concluye que el consumo frecuente de nueces está relacionado con una mejora de las funciones cognitivas en edades avanzadas.
  • Productos de mar: En general, estos alimentos son ricos en vitamina B12, selenio, hierro, zinc y proteínas. Si la persona no come pescado, las semillas de chía y las de linaza también son buenas fuentes de omega-3, precisa un artículo publicado en The New York Times.
El aguacate es uno de los alimentos más saludables para el cerebro. | Foto: David Malan
  • Aguacate: Esta fruta es rica en grasas saludables aliadas de la salud del cerebro y la memoria. Puede aportar un gran contenido de grasas monoinsaturadas que mejorarían la actividad neuronal y la atención.
  • Granos integrales: El consumo regular de granos enteros como harina de avena, quinua, arroz integral, pasta de trigo integral y pan 100 % de trigo integral son favorables para favorecer la salud del cerebro y evitar complicaciones de memoria en el futuro.