Las vitaminas son sustancias orgánicas y complejas que el organismo necesita para que los distintos sistemas del cuerpo puedan funcionar de forma apropiada. Existen un total de 13 vitaminas esenciales para el cuerpo. Se dividen en liposolubles, que se acumulan en el hígado y varios tejidos, y en hidrosolubles, que no se almacenan en el cuerpo.

Se pueden encontrar en alimentos como, por ejemplo; las frutas, las verduras, las carnes magras, las legumbres, los huevos, los cereales integrales, los lácteos, los cereales integrales y los frutos secos. Algunas se pueden conseguir en pastillas o en cápsulas, pero su consumo en este estado debe ser autorizado por un profesional de la salud.

Por su parte, los triglicéridos “son un tipo de grasa. Son el tipo más común de grasa en su cuerpo. Provienen de alimentos, especialmente mantequilla, aceites y otras grasas que usted come. Los triglicéridos también provienen de calorías adicionales. Estas son las calorías que usted come pero que su cuerpo no necesita de inmediato”, explica Medline Plus, Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.

Triglicéridos. | Foto: Getty Images

“Su cuerpo cambia estas calorías adicionales en triglicéridos, y los almacena en las células de grasa. Cuando su cuerpo necesita energía, libera los triglicéridos. Sus partículas de lipoproteína de muy baja densidad llevan los triglicéridos a sus tejidos. Tener un alto nivel de triglicéridos puede aumentar el riesgo de enfermedades del corazón, como la enfermedad de las arterias coronarias”, agrega la entidad.

En cuanto al colesterol, esta es una sustancia cerosa también muy parecida a la grasa. Se suele confundir con los triglicéridos. El cuerpo la produce para generar vitamina D y sustancias que ayudan a la digestión de los alimentos. También se obtiene de los alimento ricos en grasa.

Sus niveles muy altos también le pueden generar graves problemas al organismo. Por ejemplo, pueden tapar y endurecer las arterias, lo que dificulta el flujo de sangre al corazón. Esto aumenta el riesgo de ocasionar un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular.

La alimentación es clave para adquirir vitaminas y mantener controlados los lípidos mencionados. Precisamente, existe un agua natural que aporta vitaminas, regula los triglicéridos y el colesterol. Se trata del agua de coco.

El agua coco contiene minerales como potasio, magnesio, cobre, hierro, ácido fólico, además de tener vitamina A, B y C. | Foto: Wolfgang Amri/Getty Images

“Contiene minerales como el sodio, el potasio, el magnesio, el manganeso o el calcio. También aporta vitamina C” y “reduce el colesterol malo (LDL) y los triglicéridos, y aumenta el bueno”, reseña la plataforma digital especializada Cuerpo Mente.

El agua de coco se puede consumir desde la misma fruta o vaciada en un recipiente. Es de vital importancia no agregarle azúcar ni edulcorantes artificiales. Su consumo, como todo alimento, debe ser moderado, sin llegar a un exceso.

Más beneficios del agua de coco

El portal Tua Saúde resalta más beneficios del agua de coco. Estos son:

1. Controla la tensión. El potasio del agua de coco ayuda a eliminar el exceso de sodio del organismo, lo cual es de vital importancia para mantener controlados los niveles de la presión arterial. La tensión elevada puede causar un infarto.

Agua de coco. | Foto: Holger Leue

2. Mejora la digestión. “El potasio y magnesio presentes en el agua de coco contribuyen a combatir la mala digestión, acidez y reflujo, siendo una buena estrategia para quien sufre de náuseas y mareos constantes, como embarazadas y personas en tratamiento con quimioterapia. El agua de coco ayuda a limpiar el hidratar el esófago, calmando la irritación causada por acidez gástrica, y de esta forma, las náuseas”.

3. Mejora la piel. El agua de coco es muy rica en ácido láurico, el cual elimina los hongos que dañan la piel. Además, combate el acné.