Los ácidos grasos omega-3 son un tipo de grasa poliinsaturada necesaria para fortalecer las neuronas y para otras funciones importantes, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Es más, el alimento rico en omega-3 para mejorar la fluidez de la sangre y disminuir el colesterol malo es el pescado, según los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés).
Asimismo, otros alimentos ricos en omega-3 son:
- Salmón.
- Sardina.
- Caballa del Atlántico.
- Bacalao.
- Arenque.
- Trucha de lago.
- Atún enlatado en agua.
Otras opciones son:
- Nueces y semillas como semillas de linaza, de chía y nueces negras.
- Aceites de plantas como aceite de linaza, aceite de soja (soya) y aceite de canola.
- Alimentos fortificados como ciertas marcas de huevos, yogurt, jugos, leche, bebidas de soja (soya) y fórmula infantil.
“Las personas que consumen pescado y otros mariscos corren un menor riesgo de presentar varias enfermedades crónicas. Sin embargo, no está claro si estos beneficios para la salud vienen simplemente por comer estos alimentos o del omega-3 en estos”, indicaron los NIH.
Es más, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de los Estados Unidos recomienda el pescado como parte de una dieta saludable para la mayoría de las personas, pero las mujeres embarazadas, que planean quedar embarazadas o que están amamantando, y los niños pequeños deben evitar comer pescado con el potencial de altos niveles de contaminación por mercurio.
Así las cosas, las recomendaciones son:
- Los adultos deben comer por lo menos 8 onzas (226,80 g) o dos porciones de pescado rico en omega 3 a la semana. El tamaño de la porción es de 4 onzas (113,40 g) o aproximadamente el tamaño de una baraja de cartas.
- Las mujeres embarazadas, que planean quedar embarazadas o que están amamantando, deben consumir hasta 12 onzas (340,20 g) de mariscos por semana de una variedad de opciones que son más bajas en contaminación por mercurio.
- Los niños también deben comer pescado de opciones con menos mercurio una o dos veces por semana. El tamaño de la porción para niños menores de 2 años es de 1 onza (28,34 g) y aumenta con la edad.
De hecho, para obtener los mayores beneficios para la salud de comer pescado, se debe prestar atención a cómo se prepara el alimento. Por ejemplo, asar el pescado a la plancha, a la parrilla o al horno es una opción más saludable que freírlo.
Características de los pescados frescos
Ojos
Buena calidad: Ocupa toda la cavidad orbitaria, transparentes, brillantes, salientes, pupila oscura.
Mala calidad: Opacos, hundidos, nublados, pupila gris.
Branquias
Buena calidad: Del rosado al rojo intenso, húmedas y brillantes, sin sustancias viscosas, olor suave a mar.
Mala calidad: Café parduzco, mucus amarillento y espeso.
Músculo (carne)
Buena calidad: Firme y elástica al tacto, bien adherida a los huesos y que no se desprendan de ellos al ejercer presión con los dedos; color propio con superficie de corte brillante.
Mala calidad: Blanda y floja, se desprende de los huesos y espina con facilidad.
Olor
Buena calidad: Agradable, con aroma marino.
Mala calidad: Anormal, amoniacal, fétido.
Escamas
Buena calidad: Unidas entre sí, bien adheridas a la piel, con brillo metálico, no viscosas.
Mala calidad: Opacas, viscosas, pérdida de gran cantidad de escamas al tacto.
Cavidad abdominal
Buena calidad: Completamente, eviscerada y limpia, superficie sin desgarres, lustrosa.
Mala calidad: Desgarrada, huesos o espinas separadas del tejido, evisceración incompleta.
De todos modos, antes de consumir algún alimento lo primero que hay que hacer es consultar al médico tratante o a un nutricionista para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona. Las anteriores recomendaciones no son las indicadas para todas las personas, ya que la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.