Con el paso de los años, y la llegada del envejecimiento, el organismo va sufriendo de distintas dificultades, que condicionan la realización de sus funciones diarias, y la producción de algunas sustancias y complementos necesarios para mantener el cuerpo humano en buen estado.

Algunas de las características más afectadas con la llegada de estas condiciones, es la pérdida de flexibilidad, la aparición de marcas en la piel como arrugas, en una tónica más superficial, o de forma más profunda dificultades en lo referente a la circulación.

Los frutos secos, en general, son beneficiosos para la circulación de la sangre. | Foto: kaanates/ Getty Images

Esta mala circulación, según el portal Medline Plus, puede producir distintos problemas para la salud, como aneurismas, coágulos sanguíneos, várices, pies hinchados, u otras enfermedades más preocupantes como bloqueos o estrechamientos de las arterias que pueden acabar poniendo en gran riesgo el desarrollo de la vida.

Las enfermedades en el torrente sanguíneo o en el sistema circulatorio, suelen ser de las más comunes, sin embargo en muchas ocasiones pasan desapercibidas, o quienes las padecen, no acaban dándoles la importancia necesaria para brindarles cuidado y afectar consecuencias mayores a largo plazo para la salud y el organismo dentro de su funcionamiento general.

Estas dificultades pueden causarse por genética, enfermedades del corazón, infecciones, lesiones, o el uso de medicamentos puntuales, lo que puede ser solucionado con algunos procedimientos no quirúrgicos, cirugía, el consumo de otros medicamentos, o cambios puntuales en el estilo de vida.

Una buena circulación es determinante para cuidar la salud del corazón. | Foto: Getty Images

Alrededor de este estilo de vida giran distintos hábitos, que en caso de no ser saludables, pueden generar grandes afectaciones para la salud, sin embargo, es importante tener en claro que estas costumbres se deben construir durante el día a día.

Buena parte de estas costumbres se sostienen con base en la alimentación, y a la absorción de nutrientes, vitaminas y minerales que realiza el cuerpo humano durante esta ingesta de alimentos, por lo que es clave contar con una dieta rica y balanceada.

Dentro de esta dieta, existen algunos elementos claves que pueden permitir disminuir estas afectaciones a la circulación mencionadas con anterioridad, además de traer grandes beneficios al organismo si se consumen con asiduidad.

Entre estos grupos alimenticios, resaltan los frutos secos, los cuales además de brindar una gran sensación de saciedad para el apetito humano, poseen una buena cantidad de nutrientes beneficiosos para el organismo, como lo reseña el medio, El Español.

En este caso, se resalta el papel de las nueces, gracias a la cantidad de omega-3 que estas poseen, por lo que poseen grandes propiedades, especialmente en materia antiinflamatoria, además de distintas vitaminas, de forma concreta del grupo B, lo que aporta efectos vasodilatadores, lo que da paso a una mejor circulación, y por ende también a la eliminación de várices en la piel.

Las venas várices pueden generar complicaciones de salud, más allá de un problema estético. | Foto: Getty Images

Otras soluciones a mencionar, es el consumo de jengibre, limón o de cúrcuma, gracias a sus propiedades, además de generar costumbres como, buena postura corporal en la oficina, reducir el uso de tacones o prendas ajustadas, masajes en las piernas, realizar actividad física, o tomar baños de agua fría.

Es importante no subestimar la realización de este tipo de actividades durante el día a día, gracias a los beneficios que pueden brindar a la salud, ni tampoco, la aparición de estas enfermedades o afectaciones directas al funcionamiento del organismo, ya que esto puede acabar generando aspectos degenerativos alrededor de todo el cuerpo humano, poniendo en gran riesgo el desarrollo de la vida en general.

De todos modos, antes de consumir algún alimento, lo primero que hay que hacer, es consultar al médico tratante o a un nutricionista, para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, ya que las anteriores recomendaciones de ninguna manera sustituye la asesoría médica.