Así como las frutas, verduras y legumbres, los frutos secos son un grupo de alimentos de origen vegetal que son muy saludables y buenos para el organismo. Por lo general, su cáscara es muy dura, dependiendo del tipo. Se denominan así porque tienen en su composición menos de un 50 % de agua.

“Los frutos secos contienen ácidos grasos insaturados y otros nutrientes. Además, son buenos como refrigerio: no son caros, y son fáciles de almacenar y de empaquetar para llevar a cualquier lugar. Elegir los frutos secos en lugar de colaciones menos saludables puede ayudar a que sigas una dieta saludable”, explica el instituto de investigación clínica, Mayo Clinic.

Los frutos secos contienen ácidos grasos insaturados y otros nutrientes. Instagram: @huella_cero | Foto: Instagram: @huella_cero

Con una buena fuente de proteína, estos frutos contienen entre el 10 y el 26 %, pero, además, se destacan por poseer arginina, un aminoácido que da lugar a la formación del óxido nítrico, compuesto que favorece el buen tono muscular en la pared de las arterias y que disminuye el riesgo de hipertensión arterial, según el portal especializado en salud, Cuerpo y Mente.

Uno de ellos son los pistachos, que constituyen un alimento muy calórico. Son una buena fuente de proteína vegetal, lípidos y muy ricos en hidratos de carbono. Estos frutos poseen también un alto contenido en grasas insaturadas, sobre todo monoinsaturadas; predomina el ácido oleico, que ayuda a reducir el nivel de colesterol total, colesterol LDL (malo) y triglicéridos, así como la tensión arterial.

Los beneficios para la salud del corazón de los pistachos. | Foto: Getty Images

Según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de España, los pistachos no contienen colesterol y poseen bajos niveles de grasa saturada. Estas propiedades ayudan a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, beneficio en el que también participan sus contenidos en vitaminas E, ácido fólico y fitoesteroles.

“Los pistachos ayudan a controlar la glucosa en sangre después de las comidas, disminuye la resistencia a la insulina y reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares”, indica el portal Soluciones para la Diabetes. Al disminuir el azúcar, la enfermedad crónica en cuestión reduce su riesgo de aparición.

Gracias a su aporte de hierro y cobre, este fruto seco también ayudaría a prevenir afecciones como la anemia. Una forma de potenciar la absorción del hierro del pistacho es acompañando el fruto seco de alimentos ricos en vitamina C.

Su consumo excesivo puede provocar diarrea, por lo que a quienes tienen colon irritable no se les recomienda, explica Sala de Prensa. Por esto, se sugiere siempre consultar con un profesional de la salud.

El pistacho se puede consumir en su forma natural o tostado como aperitivo. | Foto: Athanasios Alatsidis

Por tanto, un informe de Infosalud que cita a la Clínica Mayo, sugiere reemplazar alimentos ricos en grasa o calorías por frutos secos, no obstante, estos también pueden incidir en un aumento de peso, que no es ideal para el organismo, por lo que sugiere una ingesta de por lo menos 45 gramos al día.

Cabe destacar que este fruto seco también potencia el crecimiento de las bacterias saludables de la flora intestinal. En tanto, quienes los consumen con frecuencia tienen una reducción cercana al 20 % en la mortalidad total y merman en un 30 % el riesgo de sufrir complicaciones cardiovasculares como infarto de miocardio, accidente vascular cerebral o muerte de causa cardiovascular.

Pese a que las ventajas de ingerir este alimento son muchas, hay un inconveniente que limita su consumo: el alto precio. Esto ocurre porque la planta tarda unos siete años en producir el fruto.

El árbol del pistacho es uno de los más antiguos del planeta. Su origen se ubica en Asia Menor y Occidental, una zona en la que los árboles crecían de forma silvestre en las regiones altas del desierto. Aunque ahora se puede considerar un fruto seco de carácter universal.

El nombre del árbol es alfónsigo o pistachero, y es tan antiguo que es nombrado en algunos pasajes de la Biblia.