Hoy la mayor parte de la población tiene una esperanza de vida igual o superior a los 60 años, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“En 2030, una de cada seis personas en el mundo tendrá 60 años o más. En ese momento, el grupo de población de 60 años o más habrá subido de 1.000 millones en 2020 a 1.400 millones. En 2050, la población mundial de personas de 60 años o más se habrá duplicado (2.100 millones), y se prevé que el número de personas de 80 años o más se triplique entre 2020 y 2050, hasta alcanzar los 426 millones”, señaló la OMS.
Ahora bien, es importante señalar que a medida que se envejece la mente y el cuerpo cambian, y por ello, es importante prevenir algunos problemas de salud a través de una buena alimentación.
Así las cosas, VozPópuli indicó que el nutriente indispensable que ‘frena’ el envejecimiento es la taurina, por sus propiedades antioxidantes, que son compuestos químicos que interactúan con los radicales libres y los neutralizan, lo que les impide causar daño.
Adicional, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, la taurina, que tiene una química similar a la de otros aminoácidos, es importante en varios procesos metabólicos del cuerpo, ya que se considera que la taurina tiene propiedades antioxidantes, aunque se sabe poco sobre los efectos del uso de suplementos de taurina a largo plazo.
Asimismo, la entidad sin ánimo de lucro indicó que la taurina se encuentra de forma natural en la carne, el pescado, los productos lácteos y la leche materna, y también está disponible como suplemento alimentario.
No obstante, para obtener mejores resultados y frenar el envejecimiento eficazmente, Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, reveló algunas recomendaciones que se deben seguir, como, por ejemplo:
1. Tener una alimentación saludable:
- Comer alimentos que aporten muchos nutrientes sin muchas calorías adicionales, y esto incluye frutas y verduras, granos integrales, carnes magras, lácteos bajos en grasa, nueces y semillas
- Evitar calorías vacías, como alimentos como papas fritas, dulces, productos horneados, refrescos y alcohol
- Comer alimentos bajos en colesterol y grasas.
- Beber suficientes líquidos, para que evitar la deshidratación y por lo general la mayoría de los hombres necesita aproximadamente 13 tazas de líquido al día y la mayoría de las mujeres necesita cerca de nueve.
2. Hacer ejercicio: las nuevas directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan por lo menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana para todos los adultos, incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad, y un promedio de 60 minutos al día para los niños y adolescentes.
3. No fumar:
- A los 20 minutos de haber dejado de fumar, la presión arterial y la frecuencia cardíaca se recuperan del pico inducido por el cigarrillo.
- A los tres meses de haber dejado de fumar, la circulación sanguínea y la función pulmonar comienzan a mejorar
- Al año de haber dejado de fumar, el riesgo de padecer una enfermedad cardíaca es de la mitad que el de un fumador.
4. Limitar la cantidad de alcohol que se bebe. Para los adultos sanos, esto significa hasta una copa por día para las mujeres de todas las edades y para los hombres mayores de 65 años, y hasta dos copas por día para los hombres menores de 65 años.
De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello, lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.