Las flatulencias o como también se les denomina, gases, es un síntoma normal que produce el cuerpo cuando se acumula gas en el sistema digestivo. Si bien es una reacción natural, cuando se produce en exceso y se vuelve una señal crónica, se debe acudir al médico para diagnosticar la causa del problema.

De acuerdo con MedlinePlus, servicio de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, los gases o flatulencias se refieren al aire en el intestino que sale a través del recto. Por su parte, el aire que sale del tubo digestivo a través de la boca se conoce como eructo.

Cabe mencionar que los gases se forman normalmente en los intestinos a medida que el cuerpo digiere los alimentos. Asimismo, pueden hacer que el individuo se sienta inflado y desarrolle síntomas como cólicos o retorcijones en el vientre. Estos síntomas están asociados al tipo de alimento que la persona consume, por ejemplo, si come alimentos difíciles de digerir como la fibra.

Como tal, su desarrollo también aumenta cuando la persona ingiere algo que su cuerpo no puede tolerar. Entre los casos más comunes figuran la intolerancia a la lactosa.

Los gases se forman normalmente en los intestinos a medida que el cuerpo digiere los alimentos | Foto: Getty Images

Así las cosas, existen distintos alimentos que por lo contrario ayudan a regular la producción de gases intestinales. Según la revista Mejor con Salud, un alimento muy recomendado son las lentejas rojas que también se conocen como lentejas turcas.

Un artículo publicado en International Journal of Molecular Sciences, destaca que este alimento contiene polifenoles, proteínas, aminoácidos esenciales, fibra y otros compuestos activos que benefician la salud. Incluso, se considera prebiótico, ya que contribuye al cuidado de la microbioma intestinal.

Específicamente, los almidones y la fibra que contienen estas lentejas son coadyuvantes en el proceso de digestión, pues cuando el organismo las asimila, prolongan la sensación de saciedad y ayudan a regular la microbiota intestinal. Del mismo modo, al no tener piel, son más fáciles de digerir que las lentejas comunes, por lo que los expertos en salud las aconsejan para aquellas personas que tienen dificultades intestinales y exceso de gases.

Las lentejas son uno de los mejores alimentos para el organismo. | Foto: GettyImages

Otro beneficio a destacar de este alimento es que ayuda a proteger la salud cardiovascular gracias a su alto contenido de polifenoles, que según varios estudios contribuyen a incrementar los niveles de colesterol bueno (HDL) y reducir los de colesterol malo (LDL).

A su vez, su contenido de fibra dietética, vitaminas y minerales, estimulan las funciones del metabolismo, lo cual disminuye la tendencia a la obesidad y el sobrepeso, que son factores de riesgo cardíaco.

¿Cómo consumir y preparar este superalimento?

De acuerdo con la revista en mención, las lentejas se deben consumir cocidas por lo menos una vez a la semana. Así se pueden preparar:

Ingredientes:

  • 1 taza de lentejas rojas crudas.
  • 2 tazas de agua o caldo.

Preparación:

  • En primer lugar se debe aclarar las lentejas bajo el chorro de agua del grifo.
  • En una olla, colocar el caldo y las lentejas, y cocerlas durante 20 minutos.
  • Si al caldo le hace falta un poco de sazón, puede añadir un toque de sal y pimienta. Al cocerse, las lentejas suelen variar un poco en su color y tornarse más claras.
  • Cuando las lentejas estén cocidas puede consumirlas solas o usarlas para preparar otros platos, como sopas y ensaladas.
Las lentejas son granos ricos en minerales. | Foto: Getty Images

Cabe mencionar que este alimento por su contenido de polifenoles contribuyen a la prevención de enfermedades crónicas. De hecho, como lo expone una publicación en Journal of Functional Foods, las sustancias como la procianidina y los flavonoides tienen efectos antioxidantes, antiinflamatorios y neuroprotectores, que ayudan a disminuir el riesgo de afecciones como el cáncer, los trastornos metabólicos y las alteraciones cognitivas.