Un estilo de vida poco saludable, en el que no se realiza ejercicio y se abusa del consumo de alimentos o productos cargados con azúcar, grasas dañinas y sodio, le genera al organismo, tarde o temprano, reacciones perjudiciales. Estas, en el peor de los casos, pueden llegar a causar la muerte.
Las reacciones negativas más comunes son la elevación de los niveles de la presión arterial, del colesterol y de los triglicéridos en la sangre. Esto deteriora con el paso del tiempo la salud cardiovascular y aumenta el riesgo de ocasionar un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular. Pero esto no es lo único que puede producir un estilo de vida insano, dado que, también sube la glucosa.
La glucosa “en la sangre es la principal fuente de energía de su cuerpo. Proviene de los alimentos que consume. El cuerpo descompone la mayor parte de ese alimento en glucosa y la libera en el torrente sanguíneo. Cuando la glucosa en la sangre sube, le indica al páncreas que libere insulina. La insulina es una hormona que ayuda a que la glucosa entre en las células para ser utilizada como energía”, explica Medline Plus, Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.
Lo que sucede con el azúcar o glucosa en la sangre es que le puede producir graves problemas al organismo. Algunos de ellos son los inconvenientes con el páncreas y las glándulas suprarrenales. Pero el problema más conocido es el surgimiento de una enfermedad crónica y metabólica como la diabetes.
“La diabetes es una enfermedad en la que los niveles de glucosa en la sangre son demasiado altos. Cuando tiene diabetes, su cuerpo no produce suficiente insulina, no puede usarla tan bien como debería, o ambas cosas a la vez. Eso provoca que demasiada glucosa permanezca en la sangre y no llegue a las células. Con el tiempo, tener demasiada glucosa en la sangre puede causar problemas de salud serios (llamadas complicaciones de la diabetes)”, agrega Medline Plus.
La diabetes deteriora el corazón, el hígado, los vasos sanguíneos y los riñones. Si no se trata de forma adecuada, puede llegar a ser mortal. Esta enfermedad se clasifica en tres clases; la diabetes tipo 1, la diabetes tipo 2 y la diabetes de tipo gestacional.
Los principales síntomas de la diabetes son el aumento de la sed, la micción frecuente, el hormigueo en las manos y en los pies, la debilidad o fatiga, las heridas que tardan en sanar, los problemas de visión, la pérdida de peso sin explicación alguna, entre otras cosas más.
Para prevenir la diabetes, los niveles de azúcar o glucosa en la sangre se deben mantener controlados. Precisamente, existe un suplemento natural que ayuda a cumplir este objetivo. Se trata del clavo de olor, el cual tiene su origen en Indonesia.
“Un suplemento natural como el clavo de olor puede reducir considerablemente los niveles de glucosa en la sangre. Estas flores secas se han utilizado en la medicina alternativa desde hace siglos, pero en los últimos meses se reveló una de sus funciones primordiales relacionadas con la diabetes. En consecuencia, un extracto de clavo de olor contiene ácidos gálicos, clorogénico, catequina, quercetina y eugenol, componentes que benefician a la salud en distintos aspectos”, afirma el sitio web Terra.
Existen varias formas de consumir el clavo de olor. Una de ellas es inmerso entre legumbres y verduras. Otra es cocinado con arroz. Su ingesta debe ser moderada.