Durante la etapa de envejecimiento es donde se suelen diagnosticar diversas afecciones dentro del paciente, esto como resultado de que el cuerpo ya no cuenta con las mismas condiciones en cuanto a temas de vitalidad. Sin embargo, las personas que a lo largo de su vida fueron sedentarios y llevaron hábitos precarios están en mayor riesgo de desarrollar diversos padecimientos como diabetes (glucosa elevada en la sangre), presión arterial elevada y complicaciones en el ámbito estomacal e intestinal.
Cada afección mencionada anteriormente requiere de unos chequeos y controles médicos constantes y dependiendo de la gravedad de las mismas, se requiere de medicación para controlar los síntomas. Algunas suelen ser evidentes y fáciles de diagnosticar y otras no, por lo que se sugiere que un paciente que ya está en edad avanzada o cerca a ella visite a un profesional de la salud con frecuencia, para poder diagnosticar a tiempo estos u otros padecimientos.
Glucosa elevada en la sangre
La diabetes es catalogada como una enfermedad crónica por la Organización Mundial de la Salud (OMS); las personas que son diagnosticadas con este padecimiento deben hacerse chequeos médicos con frecuencia y seguir las recomendaciones médicas al pie de la letra con el fin de evitar complicaciones aún más graves.
La entidad internacional mencionada anteriormente explicó que, cuando los niveles de esta sustancia en la sangre no se controlan, pueden ocasionar ceguera, insuficiencia renal, infarto de miocardio, accidente cerebrovascular y amputación de los miembros inferiores.
La diabetes suele ser diagnosticada en pacientes sedentarios o que no tienen buenos hábitos alimenticios, también es frecuente en personas que adquieren la enfermedad gracias a factores genéticos o hereditarios.
Presión arterial elevada o hipertensión
Cada vez que el corazón late bombea sangre que se desplaza hacia las arterias. La presión arterial aumenta cuando este órgano transporta el líquido rojo por medio de sus latidos, en un proceso llamado presión sistólica. Cuando el corazón está en reposo, entre latidos, la presión arterial baja y se conoce como presión diastólica. Ambas presiones deben estar en rangos adecuados según explica la biblioteca de medicina y salud de los Estados Unidos, MedlinePlus.
Por lo general, un paciente con niveles altos de presión arterial no presenta síntomas, esta enfermedad suele ser frecuente en pacientes que han abusado del consumo de sal o de la ingesta de productos ultraprocesados; sin embargo, también puede darse por factores hereditarios o como resultado de una enfermedad usual en la etapa de la vejez.
Inflamación intestinal
Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, explica que la inflamación del colon y el intestino puede ser el resultado de una enfermedad intestinal inflamatoria; pero también puede surgir como resultado del síndrome del intestino irritable (SII), que se desarrolla posiblemente por una alimentación deficiente.
Té de orégano
El portal de salud, belleza y cuidado personal Salud 180 brinda la receta de un té de orégano que puede tratar y revenir los padecimientos descritos anteriormente. Cabe mencionar que su ingesta no reemplaza las recomendaciones médicas, ni la medicación dada para tratarlos. Antes de ingerirla se recomienda contar con la aprobación de un profesional de la salud.
- Verter un litro de agua en una olla y colocarla a fuego alto.
- Una vez que el agua esté hirviendo, dejar caer un puño de hojas de orégano en el agua hasta que hierva por tres minutos más.
- Colar las hojas para que no se potencie el sabor amargo propio del orégano.
- Se recomienda ingerirlo lo más caliente que se pueda.