La glucosa es una sustancia que se puede obtener a través del consumo de los alimentos ricos en azúcar. Esta la principal fuente de energía del organismo, por lo tanto, es de gran relevancia. Sin embargo, cuando sus niveles aumentan en la sangre de forma considerable, diferentes problemas de salud se pueden generar en el cuerpo.
Uno de los más conocidos es el surgimiento de una enfermedad crónica y metabólica como la diabetes. La cual, si no se trata de manera adecuada, puede llegar a causar la muerte. Se clasifica en tres clases: la diabetes tipo 1, la diabetes tipo 2 y la diabetes de tipo gestacional. El aumento de la sed, la micción frecuente, la debilidad o fatiga y la pérdida de peso sin razón alguna son varios de sus síntomas.
Por su parte, el colesterol “es una sustancia cerosa y parecida a la grasa que se encuentra en todas las células de su cuerpo. Su cuerpo necesita algo de colesterol para producir hormonas, vitamina D y sustancias que le ayuden a digerir los alimentos. Su cuerpo produce todo el colesterol que necesita. El colesterol también se encuentra en alimentos de origen animal, como yemas de huevo, carne y queso”, explica Medline Plus, Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.
“Si tiene demasiado colesterol en la sangre, puede combinarse con otras sustancias en la sangre para formar placa. La placa se pega a las paredes de sus vasos sanguíneos. Esta acumulación se llama arterioesclerosis. Puede provocar enfermedad de las arterias coronarias, la que puede estrecharlas o incluso bloquearlas”, agrega la entidad.
En cuanto al cáncer, esta es una de las enfermedades más graves que puede padecer un ser humano. Si no se detecta a tiempo, puede llevar a la muerte. Si se detecta a tiempo, el porcentaje de esperanza de vida es muy alto. Surge por el crecimiento y multiplicación sin control de algunas células dañadas (cancerosas).
La quimioterapia y radioterapia son algunos de los tratamientos que ayudan a combatir el cáncer. Eliminar un cáncer puede durar meses, incluso años. Los tipos de esta enfermedad más comunes son el cáncer de seno, de riñón, de próstata, de cuello uterino, de estómago, de esófago, de hígado, de colon o intestino grueso y de piel.
La alimentación es un factor más que clave para bajar la glucosa en la sangre, regular los niveles de colesterol y prevenir una enfermedad como el cáncer. Precisamente, existe un tipo de arroz que ayuda a cumplir estos ítems. Se trata del arroz integral.
“Debido a la presencia de fibra, el arroz integral tiene un índice glucémico moderado, por lo que la glucosa en sangre no aumenta tanto cuando se consume. Además, algunos estudios indican que sus propiedades antidiabéticas también pueden estar relacionadas con el gamma orizanol, que protege las células del páncreas encargadas de producir insulina”, afirma el portal portugués Tua Saúde.
A su vez, incluye que “el arroz integral es rico en sustancias antioxidantes, ayudando a regular los niveles de colesterol y previniendo la oxidación de las grasas, reduciendo el riesgo de enfermedades cardiovasculares como la aterosclerosis, los accidentes cerebrovasculares y los infartos”.
De igual manera, es necesario destacar que los antioxidantes que contiene un alimento como el arroz integral ayudan a combatir los daños celulares ocasionados por los radicales libres. Por eso, previene el surgimiento de algunos tipos de cáncer.
Como todo alimento, el arroz integral se debe consumir con moderación, sin llegar a un exceso. Se debe acompañar por demás alimentos saludables.