Llevar una dieta equilibrada y evitar el consumo de alcohol o hacerlo de forma moderada, también durante las vacaciones, son algunas de las recomendaciones para cuidar la salud cerebral, según resaltaron los expertos de Irenea, el Instituto de Rehabilitación Neurológica de Vithas, con motivo del Día Internacional de Cerebro, que se celebra el 22 de julio.
“En la sociedad actual existe una dinámica social arraigada que ha llevado a nuestro cerebro a asociar alimentos procesados y bebidas alcohólicas como la cerveza o refrescos, con una mayor sensación de disfrute veraniego. Por eso, debemos recordarle que existen alternativas saludables que pueden brindarnos el mismo placer y que, al mismo tiempo, nos ayudan a cuidarlo”, destacó la nutricionista de Irenea Vithas Valencia Consuelo y Vithas Aguas Vivas, Paula March.
En este sentido, la experta en nutrición recordó que la dieta mediterránea es reconocida mundialmente por sus beneficios para la salud y cada vez existe más evidencia científica que respalda su impacto positivo en el cerebro.
De hecho, recalcó que diversos estudios han demostrado que seguir una alimentación basada en los principios de esta conocida dieta puede reducir el riesgo de desarrollar enfermedades cerebrales, como el deterioro cognitivo, la demencia y el Alzheimer.
Concretamente, la nutricionista recomienda que “para adoptar una dieta equilibrada, rica en alimentos que favorezcan la salud cerebral, esta debe caracterizarse por un consumo habitual de frutas, verduras, legumbres, frutos secos o semillas naturales y aceite de oliva extra virgen, un consumo moderado de carnes blancas y pescado y bajo en carnes rojas, dejando para un consumo puntual y ocasional los alimentos procesados ricos en azúcares simples y las grasas saturadas.”
Por su parte, la directora médica de Irenea, Belén Moliner, explicó que, junto a la comida, “el alcohol actúa como un depresor del sistema nervioso central, lo que significa que ralentiza la actividad cerebral y afecta negativamente nuestras funciones cognitivas y motoras. Y esto puede verse reflejado, por ejemplo, en una disminución de la coordinación, la alteración de la percepción y de la visión, el deterioro de la concentración y la atención, así como en un aumento de la somnolencia o fatiga”.
Consecuencias que “no solo se presentan durante el consumo de alcohol, sino que también pueden persistir en el organismo incluso después de que los efectos inmediatos hayan desaparecido”.
Debido a los riesgos asociados al consumo de alcohol, los expertos hacen hincapié en la importancia reemplazar las bebidas alcohólicas por opciones más saludables y refrescantes, como infusiones en frío de hierbas, agua con rodajas de frutas y verduras o Kombucha. Estas alternativas pueden ayudar a mantener una adecuada hidratación durante los días calurosos de verano, sin comprometer el funcionamiento cerebral.
Por último, Moliner destacío que “es fundamental recordar que la salud cerebral no se limita únicamente a la alimentación, sino que también influyen otros factores clave. Mantenerse físicamente activo, dormir lo suficiente, gestionar el estrés y mantener relaciones sociales son aspectos igualmente importantes. Adoptar un enfoque integral para el cuidado del cerebro no solo contribuirá a mantener este órgano vital en buen estado de salud, sino que también promoverá y prolongará nuestra calidad de vida”.
Vitamina fundamental para la salud del cerebro
Por su parte, la Universidad de Harvard menciona que hay una vitamina crucial para promover la buena salud del cerebro y prevenir diversas afecciones que suelen afectar a dicho órgano. De las trece vitaminas existentes, Harvard hace énfasis en que las mejores son las vitaminas del complejo B, ya que estas hacen que el cerebro permanezca joven y sano.
La psiquiatra nutricional de la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, Uma Naidoo, en su libro This is your brain on food (Lo que la comida le hace a tu cerebro) destaca que las vitaminas que podrían prevenir el deterioro cognitivo son las del complejo B, destacando la importancia de la vitamina B9 o ácido fólico.
Alimentos ricos en vitamina B9
- Soja
- Semillas de girasol
- Hígado
- Garbanzos
- Acelga
- Espinaca
- Maní
- Almendras
- Avellanas
- Coliflor
- Nueces
- Repollo
- Rabano
- Lentejas
- Melón
- Kiwi
- Harina de trigo
- Langosta
- Atún
- Cebolla
- Dátiles
- Hortalizas y verduras de hojas verdes
- Frutas cítricas
- Frijoles
*Con información de Europa Press.