El mango es una fruta deliciosa y altamente nutritiva que proviene de la India. Además de su sabor agradable, el mango ofrece una serie de beneficios para el cuerpo, incluyendo la mejora de la digestión, el combate contra el insomnio y la efectiva lucha contra la anemia.
Uno de los beneficios clave del mango es su alto contenido de potasio, un mineral que resulta especialmente beneficioso para las personas que padecen hipertensión, ya que ayuda a reducir el riesgo de presión arterial alta.
Además, el potasio también contribuye a evitar el empeoramiento de enfermedades cardíacas y tiene propiedades diuréticas, lo que ayuda a eliminar los líquidos retenidos en el cuerpo.
De acuerdo con el portal huertatropical.com, “similar a otros alimentos como las zanahorias y las espinacas, el mango también mejora la agudeza visual y previene la ceguera nocturna. Si la persona se siente decaída o desanimada, el mango puede devolverle la vitalidad que necesita”.
¿Qué otros beneficios tiene esta fruta?
Las personas que sufren de insuficiencia renal deben tener en cuenta que el mango tiene un alto contenido de potasio, por lo que deben prestar especial atención a su consumo debido a sus niveles elevados de este mineral.
El mango también es una fuente de magnesio, el cual beneficia la circulación sanguínea, ayuda a reducir la presión arterial y mejora la salud ósea en casos de osteoporosis. Además, puede disminuir la presión arterial en personas con hipertensión, reduciendo así el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
El contenido de hierro en el mango lo convierte en una fruta recomendada para tratar trastornos de la sangre y períodos de anemia.
Al igual que la mayoría de las frutas, el mango es una buena fuente de fibra, lo que favorece el tránsito intestinal y contribuye a la prevención del cáncer colorrectal.
Ideal para el estómago y bronquios saludables
“El mango contiene vitamina A, la cual desempeña un papel fundamental en la reproducción, el crecimiento y el mantenimiento de las células que recubren el aparato digestivo y los bronquios, permitiendo que mantengan sus características normales”, así lo dio a conocer el portal web sabervivirtv.com.
Además, la vitamina A también está estrechamente relacionada con la capacidad del sistema inmunológico para defenderse contra virus y bacterias. Por esta razón, se le conoce como la vitamina antiinfecciosa, ya que contribuye a fortalecer las defensas del cuerpo.
Disminuir el riesgo de preeclampsia
Si una mujer está embarazada, consumir mango le proporcionará la dosis diaria de vitamina C que el cuerpo necesita. Al consumir alimentos ricos en esta vitamina, se reduce el riesgo de desarrollar niveles peligrosos de presión arterial durante el embarazo.
Los especialistas señalan que una de las razones detrás de la preeclampsia es el estrés oxidativo en los vasos sanguíneos. La vitamina C actúa como antioxidante, lo que significa que puede contrarrestar el daño y beneficiar a las futuras madres al proteger los vasos sanguíneos y reducir el riesgo de preeclampsia.
Propiedades para el organismo
El mango aporta muchos beneficios para la salud
Complejo B
El mango es una fruta rica en vitaminas del complejo B, un grupo de vitaminas esenciales que benefician al cuerpo de diversas maneras. Uno de los principales beneficios de estas vitaminas es su capacidad para prevenir la irritabilidad y la depresión. Además, ayudan a calmar el sistema nervioso cuando está sometido a altos niveles de estrés. Este conjunto de vitaminas también contribuye a combatir la fatiga y la debilidad, proporcionando energía y vitalidad.
Además de mejorar el estado de ánimo, las vitaminas del complejo B son fundamentales para el mantenimiento de los tejidos del cuerpo y desempeñan un papel crucial en un adecuado crecimiento y desarrollo.
Potasio
Cuando el organismo carece de suficiente potasio, pueden surgir enfermedades graves, como la hipertensión. ¿Cómo se puede detectar si el cuerpo necesita potasio? El síntoma más común es la fatiga, que puede manifestarse como una sensación constante de cansancio.
Otros síntomas incluyen reflejos lentos, debilidad muscular y piel seca. Estos signos pueden indicar una deficiencia de potasio y es importante prestar atención a ellos para mantener un equilibrio adecuado en el organismo.