De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos (MedlinePlus) el cerebro es un órgano que está compuesto de millones de neuronas que permiten razonar, comprender y procesar la información del entorno.

La enciclopedia médica a través de su servicio en línea señala que el cerebro está compuesto de tres componentes principales: el cerebelo, el encéfalo y el tallo cerebral.

“Se piensa que el lado izquierdo del cerebro es más influyente para moldear el razonamiento y el lenguaje, así como las habilidades científicas y matemáticas”, añade la entidad. Pero comenta que el lado derecho se le relaciona con el arte y la imaginación.

Por tanto, al ser un órgano importante para el cuerpo, necesita recibir nutrientes que lo fortalezcan y mejoren sus funciones como el omega-3.

De hecho, la glucosa es vital para el cerebro porque de ella obtiene energía, sin embargo, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) aseguran que tanto los niveles altos de azúcar como los bajos son dañinos.

Resulta que así como en la diabetes, los elevados niveles de azúcar pueden perjudicar los nervios del cerebro y los vasos sanguíneos, lo que podría provocar problemas de aprendizaje, memoria y cambios de humor que incrementan el riesgo de Alzheimer.

Vitaminas ayudan a potenciar la salud del cerebro. | Foto: Getty Images / Mohammed Haneefa Nizamudeen

“Los niveles altos de azúcar en la sangre, con el tiempo, van dañando los vasos sanguíneos del cerebro que llevan sangre rica en oxígeno. Cuando el cerebro recibe muy poca sangre, las células del cerebro pueden morir. Esto se llama atrofia cerebral y puede causar problemas con la memoria y el pensamiento y, al final, causar demencia vascular”, aseguran los CDC.

Cabe recordar que la demencia vascular -según MedlinePlus- “es una pérdida permanente del funcionamiento cerebral”, que ocurre como consecuencia de varios accidentes cerebrovasculares.

En este sentido, los niveles bajos de azúcar afectan el cerebro causando desmayos, convulsiones, irritabilidad, entre otros síntomas que en un largo plazo podrían causar depresión, según los CDC.

El azúcar es necesario para realizar ciertas actividades, sin embargo, en exceso representa un problema para la salud | Foto: Copyright Dazeley

¿Pero cuáles son los alimentos que dañan el cerebro?

Ciertamente, los hábitos malsanos suelen ser desfavorables para la salud general del cuerpo, por lo que es importante mantener una dieta balanceada rica en frutas y verduras.

“Muchos estudios han mostrado que comer muchas verduras es extremadamente saludable y se recomienda comer de 3 a 5 porciones cada día. Las frutas también son una buena fuente de fibra, vitaminas y minerales. Lo que se recomienda comer de 2 a 3 porciones diariamente”, precisa MedlinePlus en un informe revisado en 2023.

Con el paso del tiempo, se debe estimular la estimulación cognitiva del cerebro. | Foto: Getty Images

Por esto, La Mente es Maravillosa afirma que el consumo de bollería, edulcorantes artificiales y bebidas alcohólicas dañan el cerebro y su funcionamiento.

  • Edulcorantes artificiales: según el sitio web este tipo de azúcar “alternativo” no le brinda energía al cuerpo y lo limita.
  • Bollería: Mejor con Salud comenta que la bollería industrial es aquella que se produce en grandes cantidades y está compuesta de calorías, grasas trans, sal y azúcares como las barritas, las galletas e incluso los chocolates, siendo contraproducentes para la salud del cuerpo, ya que tienen efectos inflamatorios que provocan un incorrecto funcionamiento.
El cerebro necesita de energía. | Foto: jonathan Kitchen
  • Alcohol: el estudio “El alcohol y la enfermedad de Alzheimer: ¿Contribuye la dependencia del alcohol al depósito de beta-amiloide, la neuroinflamación y la neurodegeneración en la enfermedad de Alzheimer” liderado por Ashwin Venkataraman, entre otros autores, y publicado por PubMed explica que la dependencia a este tipo de bebidas suele incitar el desarrollo de demencia y deterioro cognitivo.

Sin embargo, aunque el consumo de alcohol es un factor de riesgo para el desarrollo de muchas afecciones, la Federación Española de Actividades Dirigidas y Fitness (FEDA) asegura que el vino no se puede necesariamente catalogar como un alimento con calorías vacías porque también aporta nutrientes.