Bajar de peso o adelgazar sigue siendo el gran sueño de muchas personas en diferentes partes del mundo. Este objetivo combina la estética con la salud. Para que una persona logre perder esos kilos de más, necesita mantener una dieta alimenticia saludable y complementar esto con la práctica regular de actividad física.
Perder peso no es un proceso que suceda de la noche de la mañana, puede llevar mucho tiempo; algunas personas adelgazan en semanas, otras en meses y algunas más en años. Las causas de esto son muy variables. Es de vital importancia que todo el proceso sea supervisado por un profesional de la salud.
Por su parte, la diabetes “es una enfermedad en la que los niveles de glucosa (azúcar) de la sangre están muy altos. La glucosa proviene de los alimentos que consume. La insulina es una hormona que ayuda a que la glucosa entre a las células para suministrarles energía. En la diabetes tipo 1, el cuerpo no produce insulina. En la diabetes tipo 2, la más común, el cuerpo no produce o no usa la insulina de manera adecuada. Sin suficiente insulina, la glucosa permanece en la sangre”, explica Medline Plus, Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.
“Con el tiempo, el exceso de glucosa en la sangre puede causar problemas serios. Puede dañar los ojos, los riñones y los nervios. La diabetes también puede causar enfermedades cardíacas, derrames cerebrales y la necesidad de amputar un miembro. Las mujeres embarazadas también pueden desarrollar diabetes, llamada diabetes gestacional”, agrega la entidad.
En cuanto a la presión arterial, esta es la fuerza que tiene la sangre al empujar contra las paredes de las arterias. Su estado crónico, que surge cuando los niveles de la presión se mantienen muy altos, se denomina clínicamente como hipertensión. Esta puede aumentar el riesgo de padecer un ataque cardíaco y un accidente cerebrovascular.
La presión arterial alta o hipertensión se suele heredar, pero también es el resultado de un estilo de vida poco saludable, en el que no se lleva una alimentación saludable y no se práctica actividad física de forma regular.
Existe una fruta en especial que resalta entre los demás porque tiene la capacidad de ayudar a bajar de peso, combatir la diabetes y regular los niveles de la presión arterial. Se trata de la manzana, la cual tiene su origen en las zonas templadas de Europa, el oeste del Turkestán y el suoeste y centro de Asia.
“Las manzanas tienen muy pocas calorías, además de ser ricas en fibras y agua, ayudando a aumentar la sensación de saciedad por más tiempo, reduciendo el apetito, lo cual es beneficioso para quienes necesitan adelgazar”, afirma el portal portugués Tua Saúde.
El sitio incluye que “los polifenoles presentes en la manzana, tienen acción antioxidante que protegen las células beta del páncreas del daño oxidativo, las cuales se encargan de la producción de la insulina, una hormona que mantiene el equilibrio de la glucosa en sangre, siendo importante para prevenir y tratar la diabetes”.
De igual manera, la manzana es una fruta muy rica en un mineral como el potasio, el cual ayuda a eliminar el exceso de sodio del organismo. Por eso, ayuda a regular los niveles de la presión arterial y a prevenir la hipertensión.
Como todo alimento, la manzana se debe consumir con moderación, sin llegar a un exceso. Es ideal para acompañar el desayuno, el almuerzo, la media tarde o la cena. Además, también puede sustituir los snacks sintéticos.