El hígado graso no relacionado con el alcohol es una afección en la cual se acumula exceso de grasa en el hígado. Síntomas como color amarillento en la piel, picazón en la piel, hinchazón y dolor abdominal, o abultamiento en las piernas y en los tobillos podrían indicar su aparición.
A pesar de lo anterior, por lo general, la enfermedad es silenciosa con pocos o ningún síntoma. Según el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales de Estados Unidos, ciertas patologías de salud, como la obesidad, el síndrome metabólico y la diabetes tipo 2, aumentan la probabilidad de desarrollar hígado graso.
El hígado es un órgano vital porque ayuda a digerir los alimentos, almacena energía y elimina las toxinas que se acumulan todos los días en el cuerpo. Por ello, mantenerlo en óptimas condiciones de salud es importante para tener una vida cotidiana tranquila y alejada de enfermedades crónicas.
Los hábitos de vida saludables son la clave para mantenerlo en buen estado el hígado. Entre estos, se debe llevar una buena alimentación rica en frutas cítricas.
El portal especializado, Mejor con Salud, indicó que este tipo de frutas contribuyen a depurar el hígado y a mejorar el sistema inmune. Esto se da gracias a que los cítricos poseen gran cantidad de antioxidantes y vitamina C. Además, es posible agregarlos sin problemas a la alimentación, pues son versátiles y quedan bien en varias preparaciones.
Entre estos alimentos, se encuentran:
Limón
El jugo de limón elimina las toxinas que se acumulan en los órganos como el hígado y los riñones. Según un estudio de la Sun Yat-Sen University, el jugo de limón mejora la función del hígado, ya que es un hepatoprotector ante algunos tipos de afecciones hepáticas.
Además, gracias a su contenido en minerales como el potasio y calcio, beneficia el filtrado de toxinas y sustancias de desecho que realizan los riñones, y combate la retención de líquidos en el cuerpo.
Para preparar un jugo de limón solo se requieren cuatro limones medianos y 500 mililitros de agua natural. Se deben lavar y desinfectar los limones. Después, cortar en cuatro cada uno y colocar en la licuadora los trozos de limón y añadir el agua. Licuar todos los ingredientes hasta que quede un jugo homogéneo, servir el jugo de limón y disfrutar.
Otras frutas que limpian el hígado graso:
Naranja
Se puede optar por un jugo para desintoxicar el hígado de naranja. Esta fruta favorece la eliminación de radicales libres, sustancias que juegan un papel importante en el desarrollo de enfermedades crónicas. También contiene antioxidantes que ayudan a prevenir afecciones en el hígado.
Es posible combinar la naranja con un poco de jengibre y, de este modo, mejorar patologías digestivas, desinflamar y prevenir algunos tipos de cáncer. Para preparar este jugo se requiere: una taza de zumo de naranja natural y recién exprimido, una cucharada de jengibre fresco rayado y una cucharada de aceite de oliva.
Preparación:
1. Mezclar todos los ingredientes en la licuadora o procesador de alimentos.
2. Beber el jugo recién preparado.
3. Se puede ingerir antes de dormir durante tres noches seguidas. En caso de limpiezas más profundas, se puede tomar durante siete noches seguidas.
Cabe resaltar que, además de consumir las frutas mencionadas, es necesario que la alimentación sea equilibrada y, si se poseen afecciones en el hígado, se debe consultar su ingesta con el médico para evitar contraindicaciones o el agravamiento de otras patologías.
La papaya
La papaya es una fruta tropical conocida por su enzima digestiva, la papaína, que también ofrece beneficios para la salud hepática.
De acuerdo con el portal mundodeportivo.com, “la papaína ayuda a descomponer las proteínas y mejora la digestión, aliviando la carga de trabajo del hígado”. Además, la papaya es rica en antioxidantes, como la vitamina C y los carotenoides, que ayudan a proteger el hígado de los daños oxidativos y promueven su salud en general.