Una patología crónica que suelen padecer los adultos mayores es la hipertensión arterial, en donde los vasos sanguíneos tienen una tensión persistentemente alta, lo que puede dañarlos. Según el portal Cuídate Plus, la tensión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de los vasos (arterias) al ser bombeada por el corazón. De este modo, cuanto más alta es la tensión, más esfuerzo tiene que realizar el corazón para bombear.
Respecto a los factores que aumentan la posibilidad de padecer este tipo de enfermedades cardiovasculares están: la cantidad de agua y de sal que usted tiene en el cuerpo, el estado de los riñones, el sistema nervioso o los vasos sanguíneos y los niveles hormonales. Así las cosas, la hipertensión arterial aumenta la probabilidad de sufrir un accidente cerebrovascular, un ataque cardíaco, insuficiencia cardíaca, enfermedad renal o muerte prematura.
Por su parte, Julián Segura, de la Sociedad Española de Hipertensión-Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial (Seh-Lelha) señala que, “la mayor limitación a la hora de detectar la hipertensión es que la mayoría de los casos transcurren sin que haya ningún síntoma y, por lo tanto, la enfermedad pasa desapercibida, con el riesgo que eso conlleva”.
En el caso de los hipertensos que han estado sin diagnóstico durante mucho tiempo, Segura señala que estos pueden sufrir en un momento dado una complicación, como una angina de pecho, que es un síntoma derivado de esa complicación. De este modo, es importante seguir las indicaciones de los especialistas en salud respecto a la medicación y todo lo que corresponde al tratamiento médico.
Adicional a ello, es fundamental llevar una alimentación saludable rica en vitaminas y minerales que ayudan a regular el fluido de la sangre en todo el cuerpo. De hecho, la revista Mejor con Salud, da a conocer una lista de frutas que son ideales para regular la presión arterial y así mitigar las enfermedades cardiovasculares:
- Plátano: de acuerdo con un artículo de la revista Circulation, el contenido de potasio del plátano ayuda a reducir los niveles de sodio, uno de los causantes de la hipertensión.
- Manzana: consumir una manzana al día es ideal para la salud. Incluso, si se tiene hipertensión lo mejor es consumirla de forma regulada. Un estudio publicado en la revista Hypertension señala que esta fruta podría reducir el riesgo de sufrir de presión arterial alta y se aconseja consumirla sin cáscara. Con respecto a la quercetina que está presente en la piel, ayuda a controlar esta condición, al actuar como una especie de hormona capaz de regular la presión, mejorar la circulación y evitar la la vasoconstricción de los vasos sanguíneos.
- Pera: este alimento contiene vitaminas, fibra y un alto contenido de agua. También contiene potasio, un mineral que según una publicación de Harvard Medical School, tendría beneficios para regular la hipertensión. Cabe mencionar que este nutriente está ampliamente disponible en los plátanos, manzanas, naranjas y peras.
- Naranja: los cítricos en general contienen fibra, minerales y, sobre todo, vitamina C. Todos estos elementos ayudan a mantener el corazón saludable al reducir los factores de riesgo de enfermedades cardíacas, como la presión arterial alta, así como lo indica una revisión publicada en Journal of Clinical and Experimental Cardiology.
Ahora bien, según la medicina, existe una serie de variables que se originan como consecuencia de padecer hipertensión, estas son:
- Daño a las arterias: esto puede dar como resultado el endurecimiento y engrosamiento de las arterias (ateroesclerosis), lo cual puede ocasionar un ataque cardíaco, un accidente cerebrovascular u otras complicaciones.
- Aneurisma: el aumento de la presión arterial puede causar el debilitamiento de los vasos sanguíneos y la aparición de protuberancias en ellos, lo que provoca la formación de un aneurisma. Si se rompe un aneurisma, puede ser mortal.
- Insuficiencia cardíaca: para bombear sangre con mayor presión en los vasos sanguíneos, el músculo cardíaco se engrosa. Con el tiempo, el músculo engrosado tiene más dificultades para bombear la cantidad suficiente de sangre para cubrir las necesidades del cuerpo, lo que puede ocasionar insuficiencia cardíaca.
- Vasos sanguíneos debilitados y estrechos en los riñones: esto puede provocar el funcionamiento anormal de estos órganos.
- Vasos sanguíneos engrosados, estrechos o rotos en los ojos: esto puede ocasionar la pérdida de la vista.