Uno de los problemas más comunes que suelen presentarse en las piernas con el pasar de los años son las venas varicosas (várices) son venas hinchadas, retorcidas y dilatadas que se pueden ver bajo la piel con un color rojo, violeta o azul, y que adquiere una apariencia bastante diferente si se comparan con las venas normales., de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Este problema de salud que afecta la circulación sanguínea suele presentarse con síntomas como dolor y sensación de pesadez en las piernas y los pies, ardor, sensación pulsátil, calambres musculares e hinchazón en las extremidades inferiores.
Aunque, por lo general, las venas varicosas -o várices- aparecen en las piernas, también se pueden desarrollar en otras partes del cuerpo. Por esta razón, ante cualquier anomalía o duda, es conveniente acudir a un especialista médico para diagnosticar la causa y el tratamiento a seguir.
No obstante, también existen distintas recetas naturales para aliviar los síntomas por medio de mascarillas naturales a base de ingredientes antioxidantes, antiinflamatorios, calmantes, reafirmantes y tonificantes. De hecho, el portal web El Español señala que la pomada de ajo y aceite de oliva, favorece la salud de las venas. La combinación de estos dos ingredientes naturales hacen que las venas varicosas, o también llamadas arañas vasculares, desaparezcan rápidamente.
Ingredientes
- 5 dientes de ajo.
- 3 cucharadas de aceite de oliva.
- Jugo de 1/2 limón.
Preparación
- Pelar los dientes de ajo y triturarlos.
- Agregar el ajo triturado a un recipiente de vidrio y añadir al aceite de oliva y el jugo de limón recién exprimido.
- Tapar el recipiente y agitar enérgicamente para que todos los ingredientes se mezclen entre sí.
- Colocar el frasco con la mezcla en lugar fresco, oscuro y libre de humedades y dejar que repose durante toda una noche.
- A la mañana siguiente, remover los ingredientes y colar la preparación.
- Vaciar el líquido obtenido en un frasco nuevo y con esto queda listo para aplicarlo con el objetivo de tratar los síntomas de las várices.
¿Cómo aplicarlo?
- Aplicar una cantidad generosa de este ungüento sobre la zona a tratar y extenderlo con suaves masajes circulares con la ayuda de los dedos.
- Realizar movimientos ascendentes y continuos, ejerciendo un poco de presión en la zona a mejorar.
- Dejar actuar durante 1 hora para que la piel lo absorba por completo.
- Después de ese tiempo, lavar la zona con agua tibia o fría.
- Repetir el tratamiento hasta 3 veces por semana antes de ir a la cama.
En el portal unCOMO indican que las varices aparecen debido a una acumulación indebida de sangre y la cirugía es la única forma para eliminarlas definitivamente, pero es importante hacer estos tratamientos que ayuden a disminuir los síntomas y reducen la hinchazón.
El ajo no tiene la solución definitiva ante las várices, pero ayuda a eliminar síntomas gracias a que contiene alicina y ajoeno, dos “compuestos sulfurosos que tienen la capacidad de mejorar la circulación de sangre, impidiendo, de esta forma, que los vasos sanguíneos se inflamen y ocurra la formación de coágulos”, así lo recoge unCOMO.
Además de sus efectos en el colesterol y la presión arterial, según la Fundación del corazón, el ajo ofrece otros beneficios para la salud cardiovascular. Su capacidad para disminuir la probabilidad de sufrir un ataque cardíaco, gracias a la alicina, es ampliamente reconocida. También se ha demostrado que el ajo ayuda a combatir la aterosclerosis, reduciendo el endurecimiento de las arterias y manteniéndolas flexibles. Además, su acción diurética y antibacteriana lo convierte en un aliado para la salud en general.
Este bulbo perteneciente a la familia Liliacea tiene propiedades antiinflamatorias muy potentes que, son ideales para disminuir la hinchazón de las varices y reducir las molestias como los dolores, calambres, hormigueo y la pesadez.