Uno de los órganos más importantes para que el cuerpo funcione de buena manera son los riñones. La función principal de estos es filtrar la sangre pero también se encargan de eliminar los desechos, desintoxicar el organismo y expulsar el exceso de agua, sales y minerales presentes dentro del cuerpo, por medio de la orina; además, mantienen el equilibrio químico del cuerpo, controlando la presión arterial y produciendo hormonas, según explica el portal web de la biblioteca de salud y medicina de los Estados Unidos, Medline Plus.

Sin embargo, existe un padecimiento que suele afectar más la salud de estos órganos y son las piedras que se forman dentro de ellos. Aunque suele ser doloroso y pocas veces requiere de una intervención quirúrgica, ya que la mayoría de pacientes logran eliminar las piedras por medio de la orina, las piedras en los riñones pueden formarse cuando existe un desequilibrio en la composición química de la orina, lo que lleva a que ciertos minerales y sales se peguen y formen masas sólidas. También, por causas como la alimentación, algunas afecciones médicas, el exceso de peso corporal y ciertos suplementos y medicamentos, entre otras.

Los riñones cumplen una tarea fundamental para la buena salud del cuerpo. | Foto: Getty Images/iStockphoto

El tamaño y la forma de estas masitas en los riñones varía, entre más grandes causarán más dolor e incomodidad; pueden ser como un grano de arena o tan grandes como una arveja. El Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales (NIDDK, por sus siglas en inglés) señala que en muy contadas ocasiones pueden llegar a ser del tamaño de una pelota de golf. La textura puede ser lisa o irregular y su color puede ser amarillo o café.

De hecho, en la mayoría de los casos, los cálculos son expulsados por el cuerpo de manera natural y sin la intervención de un profesional de la salud; sin embargo, algunos de ellos suelen atorarse en las vías urinarias y ahí es cuando el profesional tiene que intervenir por medio de una endoscopia o cirugía.

La cirugía es una buena opción para retirar las piedras en los riñones. | Foto: GettyImages

Ante un problema de estos es importante acudir al médico para diagnosticar el tratamiento a seguir. Adicional a ello, la medicina tradicional ofrece múltiples tratamientos caseros a base de plantas medicinales o el consumo constante de ciertos alimentos que favorecen su expulsión. Por eso, es de gran relevancia mantener un estilo de vida saludable, esto con el fin de prevenir el surgimiento de algunas enfermedades relacionadas con los mismos. La alimentación y la práctica de ejercicio son necesarios para que estos se encuentren sanos.

Entre las pautas más recomendadas para cuidar los riñones se encuentra la de comer bajas cantidades de sal, evitar los productos altamente procesados y no abusar de los lácteos, este último porque puede generar la aparición de cálculos biliares e insuficiencia renal.

Por tal razón, los médicos aconsejan el uso del agua para limpiar el órgano, pues al beberla ayuda a eliminar a través de la orina los elementos nocivos para el cuerpo. Además, existe una fruta que beneficia la salud de los riñones y del organismo en general. Se trata del limón, una potente fuente natural de vitamina C, un antioxidante esencial para fortalecer el sistema inmunológico. Según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), el jugo de limón proporciona aproximadamente el 30 % de la cantidad diaria recomendada de vitamina C por cada 100 gramos consumidos. La vitamina C no solo ayuda a proteger nuestro cuerpo contra infecciones y enfermedades, sino que también favorece la absorción de hierro y contribuye a la producción de colágeno, que es vital para la salud de la piel y los tejidos.

El poder del limón se potencializa al mezclarlo con alguna planta. | Foto: Con derechos gestionados de Getty Images

De acuerdo con el portal 20 Minutos, además de los múltiples beneficios que tiene este cítrico, cumple una función potente en los riñones al contener citrato, “que es una sustancia química que evita la formación de piedras de calcio. El citrato también puede romper piedras pequeñas, lo que permite que sean expulsadas más fácilmente. Eso sí, para conseguir expulsarlas se necesita una gran cantidad de limones, pero el zumo de limón es una buena alternativa”.