Para elevar el colesterol bueno y fortalecer el sistema inmunológico hay un aliado, a veces poco tenido en cuenta en las cocinas, el arándano.
Esta pequeña fruta originaria de América del Norte tiene la capacidad de aumentar el colesterol bueno y disminuir el colesterol malo en la sangre, de acuerdo con un metaanálisis cuyos resultados fueron compartidos por Scientific Reports.
A saber: hay dos tipos de colesterol en el organismo, el HDL (el colesterol bueno), que ayuda a transportar hacia el hígado el colesterol de otras partes del cuerpo para que luego sea eliminado, y el LDL (el colesterol malo), que en un nivel alto puede acumularse en las arterias y generar complicaciones de salud, como la formación de un coágulo de sangre, de acuerdo con portales como Mayo Clinic.
Ahora bien, ¿por qué los arándanos son buenos para aumentar el colesterol bueno y disminuir el colesterol malo?
Lo que reveló el estudio recopilado por Scientific Reports es que los arándanos son ricos en polifenoles, sustancias que, entre otras, tiene propiedades vasodilatadoras que favorecen el control del tono arterial, ayudando a evitar enfermedades como la aterosclerosis (la acumulación de grasas en las paredes de estos vasos sanguíneos).
Acerca de las bondades de los arándanos también se refirió el Gobierno de México, a través de su Ministerio de Agricultura, solo que haciendo énfasis en lo beneficioso para el sistema inmunológico.
“No solo son ricos en sabor, también en vitaminas A, B y C, que fortalecen el sistema inmunológico y combaten las infecciones. La vitamina C que contienen los arándanos te ayudará a evitar los molestos resfriados y a aliviar los síntomas gripales”, escribió la cartera de Agricultura mexicana.
Los arándanos -insistió el Gobierno de México- además tienen un suplemento llamado NT 020, “que mejora la función cognitiva en adultos mayores, aumentando la velocidad para procesar la información”.
Cómo preparar infusión de arándanos
Los ingredientes necesarios para prepararla son: un puñado de arándanos frescos o secos, una taza de agua, dos cucharadas de hojas secas de arándano y miel de abeja (al gusto).
Preparación:
- Hervir el agua y retirar cuando llegue a su punto de ebullición.
- Añadir los arándanos y las hojas secas.
- Endulzar con miel de abejas.
- Consumir.
Las semillas de linaza también ayudan a combatir el colesterol
Una pregunta frecuente de quienes desean mejorar sus hábitos de vida saludable es qué hacer para tener una buena digestión. La respuesta, sin embargo, no es una sola, pero portales especializados recomiendan la semilla de lino.
También conocida como linaza, esta semilla tiene más de una bondad conocida, entre ellas mejorar el tránsito intestinal. ¿Por qué? Por su riqueza en fibra, como lo argumentan algunos expertos en vida moderna.
Mar Molina, responsable de Linwoods Health Foods en España, explicó, en conversación con Women’s Health que “las semillas de lino tienen un alto contenido en fibra, lo que favorece altamente a la salud de nuestros intestinos”.
Así mismo, dejó ver lo beneficiosa que resulta para tratar otras afecciones en salud debido a uno de sus compuestos, los fitoesteroles.
“Ayudan a combatir el colesterol y cuidan la tensión arterial, son antioxidantes y refuerzan las defensas”, agregó.
De acuerdo con MedlinePlus, servicio informativo en línea de salud de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, las semillas de lino, además, contienen vitaminas B1, cobre, fósforo, magnesio y manganeso.
“Las semillas de linaza contienen fibra, vitaminas, minerales, proteínas, grasas vegetales saludables y antioxidantes que ayudan a prevenir el daño celular. Estas semillas son una buena fuente de fibra soluble e insoluble que ayudan a mantener sus deposiciones regulares y a prevenir el estreñimiento”, explicó.