Originarios de China, los lichis son frutos tropicales también conocidos con el nombre de litchi, lechias o uvas chinas, que se caracterizan por tener un sabor entre dulce y ácido. Generalmente, las personas pueden encontrarla en restaurantes chinos con jarabe como postre, sin embargo, el lichi es mucho más rico preparado de otras formas.
El lichi es una buena fuente de potasio y fibra, lo que ayuda a regular la presión arterial y mejorar la digestión. También contiene hierro, que es importante para la producción de glóbulos rojos y la prevención de la anemia.
Un fruto muy nutritivo, rico en vitaminas y antioxidantes y buena para el sistema nervioso. Entre las vitaminas se destacan la B1, B2, B3 vitamina C y E; en particular, la vitamina B3 es importante para la dilatación de los vasos sanguíneos, lo que significa que los lichis ayudan a purificar la sangre. Estas son ricas en minerales como potasio y magnesio, y se recomiendan en caso de problemas de digestión: las fibras presentes en la fruta ayudan al proceso digestivo estimulando los jugos gástricos.
Por lo que, si la digestión de la persona no es buena, un par de lichis vendrán bien. Además de ayudar a mejorar la digestión, puede aumentar el apetito, evita la acidez estomacal y mantiene un estómago sano; la fibra que contiene ayuda a regular el movimiento intestinal eliminando las toxinas del cuerpo.
A su vez, contiene flavonoides, ingredientes que ayuda a luchar contra enfermedades como el cáncer, especialmente, el cáncer de mama, además de contener más elementos químicos que evitan el desarrollo y crecimiento de células cancerígenas.
Un vaso de jugo de litchis ayudará a estabilizar los latidos del corazón en caso de arritmia o taquicardia. El lichi normaliza la presión arterial y ritmo cardíaco, protegiendo a la persona de infartos y enfermedades coronarias gracias a los polifenoles que contiene, así como sus antioxidantes que ayudan a evitar la aparición de cataratas y evitando el padecimiento de enfermedades cardiovasculares.
Esta fruta además tiene propiedades antienvejecimiento, así como ayudará a nutrir y humectar la piel sin dejarla grasa que, a su vez, no producirá acné; también la protege de los rayos UV, contaminación y de los radicales libres.
Por su parte, la semilla del lichi es un astringente natural que beneficiará a los intestinos, actúa como desparasitante y debe ser molida para consumirla en bebidas, de otra manera, la persona podría ahogarse.
Un estudio publicado en Journal of Functional Foods y desarrollado por investigadores japoneses de Universidad Hokkaido, indica que cerca del 95 % de la composición de los lichis es agua, lo que lo convierte en un alimento con propiedades diuréticas, por lo que ayudan a prevenir y controlar la retención de líquidos, problemas estomacales, así como promueve la eliminación de toxinas que puedan afectar la salud del organismo.
Sin embargo, de acuerdo con expertos en nutrición, “es importante consumir el lichi con moderación, ya que su alto contenido de azúcar puede afectar a las personas con problemas de diabetes, además de causar reacciones alérgicas”.
¿Cómo consumirse?
Una manera excelente para consumir litchis es en un batido o centrifugados: de hecho, la fruta es bastante azucarada y su dulzura natural creará una bebida muy golosa. Si desea preparar un batido vegano, puede usar leche de coco, de lo contrario, la leche de vaca quedará perfecta.
Para dos batidos solo debe utilizar 10 frutas. Para un batido antioxidante añadir frutas del bosque, que también darán un color rosa pastel inolvidable. Pero los lichis son ideales también en cócteles de fruta, puede probar para creer la versión Mojito de lichi de Gnam Box.