Consumir frutas de manera regular es una de las mejores decisiones, cuando de cuidar la salud se trata. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), asegura que hay estudios que demuestran que las personas que consumen frutas y verduras viven más tiempo que las que no lo hacen.

Además, la ingesta de estos alimentos puede reducir la gravedad de algunas enfermedades, indica la citada fuente, que recomienda que las personas consuman el mínimo sugerido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que es de 400 gramos al día.

Las opciones de frutas para incluir en la dieta son múltiples y todas le aportan muchos beneficios nutricionales al organismo. Sin embargo, una de las que no debería faltar es la fresa.

Este alimento se caracteriza por ser rico en vitamina C, potasio y compuestos antioxidantes, que aportan muchos beneficios para la salud, como ayudar a disminuir el colesterol, mejorar la capacidad cognitiva y prevenir enfermedades, como el Alzheimer y el cáncer, precisa el portal de salud Tua Saúde.

La ingesta de frutas debe ser un prioridad en las dietas. | Foto: GettyImages

Se dice que esta fruta es una buena alternativa para incluir en las dietas tendientes a bajar de peso, gracias a que tienen buenas cantidades de agua y fibras que ayudan a aumentar la sensación de saciedad, disminuyendo la ingesta de alimentos.

Asimismo, es rica en antioxidantes que contribuyen a reducir la acumulación de grasas en el organismo, además de contener potasio, un mineral que es muy útil para eliminar la retención de líquidos, disminuyendo la hinchazón del cuerpo y aportando a la pérdida de los kilos de más.

En relación con este aspecto, el portal Cuerpo Mente asegura que esta fruta tiene un bajo aporte energético y que su contenido en fibra genera saciedad, por lo que resulta ideal para personas que siguen dietas restrictivas.

Las fresas tienen propiedades antioxidantes. (Photo by Andreas Arnold/picture alliance via Getty Images) | Foto: Getty Images

Buena para el colesterol

Tua Saúde informa que las fresas contienen polifenoles, especialmente antocianinas, componentes antioxidantes que ayudan a disminuir los niveles de triglicéridos y de colesterol LDL, llamado “malo”, en la sangre. Gracias a esto se reduce el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, como aterosclerosis, derrame cerebral e infarto de miocardio.

Adicionalmente, esta fruta es rica en fibras solubles que también ayudan a disminuir la absorción de colesterol y grasas a través del intestino, facilitando su eliminación a través de las heces.

Cuerpo Mente refiere un estudio realizado por universidades españolas e italianas, en el cual se determinó que comer 500 gramos de fresas al día disminuye un 14 % el colesterol malo LDL y un 21 % los triglicéridos.

Las fresas ayudan a reducir los niveles de colesterol y triglicéridos. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Las antocianinas ayudan a mantener en buen estado las paredes de los vasos sanguíneos, gracias a lo cual se previenen algunos trastornos vasculares.

Contra la hipertensión

Una bondad más es que el consumo regular de este producto ayuda con el control de la presión arterial, debido a que contiene antioxidantes y es fuente de potasio y agua, “los cuales promueven la salud arterial y aumentan la eliminación del exceso de sodio del organismo a través de la orina, ayudando a prevenir y a controlar la hipertensión arterial”, dice Tua Saúde.

Más beneficios

“Las fresas contienen cantidades importantes de fibra dietética que, combinada con el agua, ayuda a mejorar el movimiento intestinal para facilitar la expulsión de las heces. Estos compuestos lubrican los desechos y facilitan su paso a través del tubo digestivo”, precisa una publicación de la revista Mejor con Salud, escrita por Daniela Echeverri Castro.

Las fresas son buenas para cuidar la salud del corazón. | Foto: Getty Images

De igual forma, son una buena opción para aliviar procesos inflamatorios. Esto se debe a su riqueza de vitamina C, minerales esenciales y antioxidantes. Estos nutrientes le confieren propiedades antiinflamatorias, depurativas y diuréticas que ayudan a eliminar desechos del organismo.