En el mercado existen varias alternativas naturales que se pueden consumir y adaptar a la alimentación diaria, generando beneficios para el cuerpo y la salud. Una de estas opciones son las plantas y hierbas, que podrían prepararse o incluirse en ciertas recetas, y así obtener propiedades para tratar o prevenir enfermedades en el organismo.

Los usos y preparaciones a base de hierbas son varias, van desde infusiones y tés, hasta cremas, lociones, aceites y una cantidad de presentaciones que se pueden emplear tanto para el consumo interno, como para aplicarlo vía tópica.

Las infusiones de hierbas aromáticas ayudan a prevenir complicaciones de salud. | Foto: Getty Images

Una de las más usadas y populares es el tomillo, cuyo nombre científico es Thymus vulgaris, una hierba que tiene componentes que se activan como medicina y sirve, por ejemplo, para reducir los niveles del colesterol, disminuir la presión arterial, entre otras molestias de salud. Desde la antigüedad, esta planta ha sido objeto de diversos usos, pero principalmente se utiliza en la cocina para dar sabor y aroma a la comida.

Adicionalmente, debido a sus propiedades medicinales, ayuda a solucionar problemas digestivos, por cuanto favorece la eliminación de mucosidades del tracto intestinal y sirve para tratar la indigestión, incrementar la secreción de bilis, combatir parásitos intestinales y facilitar los procesos digestivos.

El tomillo ayuda a la digestión. | Foto: GettyImages

Consumir una infusión de esta planta mejora la digestión y evita los gases o malestares estomacales (como la diarrea o los parásitos intestinales) e incrementa la producción de bilis para una mejor asimilación de los alimentos.

Por ende, para preparar la infusión se debe agregar a una taza de agua hirviendo una cucharada de hojas de tomillo y después se deja reposar hasta que esté a temperatura ambiente y se consume.

El té de tomillo se puede consumir en cualquier momento del día, especialmente relajante antes de acostarse debido a sus propiedades calmantes.

Otro de los beneficios de una infusión de tomillo está relacionado con funciones desinfectantes, antisépticas y cicatrizantes, por lo que es muy útil para sanar heridas. En este caso, se debe aplicar directamente sobre la herida con una gasa e incluso se puede utilizar en forma de crema.

El tomillo también puede contribuir a reducir los niveles de colesterol. | Foto: Getty Images

Para preparar este remedio tópico, es necesario hervir la planta en una olla con agua. Cuando pasen 10 minutos se podrá aplicar la mezcla en la zona a tratar con la ayuda de un algodón. De esta manera se podrá ver, poco a poco. los efectos positivos, ya que la herida comenzará a cicatrizar más rápido y la piel piel mostrará una apariencia mucho más saludable.

De todos modos, antes de consumir alguna planta medicinal o de que sea aplicada de manera tópica, lo primero que se debe hacer es consultar a un experto de la salud, para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, ya que muchas personas creen que usar plantas para tratar una enfermedad es más seguro que tomar un medicamento, pues las personas han estado usando plantas en medicina popular durante cientos de años, pero estas pueden ser tóxicas en dosis altas, puesto que pueden causar efectos secundarios, según Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Ahora bien, pese a que aporta varios beneficios, esta planta medicinal está contraindicada en algunas personas y, según el portal portugués, las mujeres embarazadas, las que están lactando, los menos de seis años y los pacientes con insuficiencia cardíaca, enterocolitis o en el periodo postquirúrgico, deben evitar su consumo.

Asimismo, indicó que “también debe ser utilizado con precaución durante la menstruación, gastritis, úlcera, colitis, endometriosis, síndrome del intestino irritable o en casos de enfermedades hepáticas”.

Por último, los expertos también recomiendan hacer ejercicio, rutina corporal que no solo ayuda a mejorar la salud física y mental de las personas, sino que obliga a los músculos a trabajar más, lo que aumenta la frecuencia respiratoria del cuerpo, y con ello hay un mayor suministro de oxígeno a los músculos.