Al momento de hablar del envejecimiento de las personas y, sobre todo, de la manera en que los años se ven reflejados en la piel, hay que destacar la aparición de las arrugas. Por consiguiente, hay que mencionar una sustancia muy importante para que la piel no se deteriore tanto con el pasar de los años: el colágeno.
En este mismo sentido, hay que contemplar que en el escenario en que los años pasan hay que tener en cuenta que la piel pierde sus propiedades para que esta esté seca, sin brillo y con ciertas marcas de expresión, más conocidas como arrugas.
Frente a ello, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, indica que, con los años, en la piel y en sus diferentes capas se baja la elasticidad que la caracteriza, motivo por el cual se producen las líneas de expresión.
Por esta razón es que la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, MedlinePlus, determinó que la vejez o antiedad es reconocida, además, por manchas y cambios en la piel senil y la coloración puede deberse al envejecimiento, la exposición al sol u otras fuentes de luz ultravioleta o causas desconocidas.
Dentro de toda esta ecuación existe una proteína fibrosa que se encarga del cuidado de la piel: el colágeno. Esta sustancia es una de las más perjudicadas y con la llegada de los años se reduce su producción. Estas son algunas de las causas de su pérdida.
- Envejecimiento: con el paso del tiempo, el cuerpo produce menos colágeno de manera natural. A medida que envejecemos, la producción de colágeno disminuye y la degradación aumenta, lo que puede llevar a una pérdida de colágeno en la piel, los huesos, los tendones y otros tejidos conectivos.
- Exposición al sol: la radiación ultravioleta del sol puede dañar las fibras de colágeno en la piel. La sobreexposición al sol puede acelerar la degradación del colágeno y contribuir a la aparición de arrugas, flacidez y otros signos de envejecimiento de la piel.
- Estilo de vida poco saludable: factores como fumar, consumir una dieta deficiente en nutrientes esenciales (como vitamina C, vitamina E y aminoácidos), falta de sueño, estrés crónico y consumo excesivo de alcohol pueden afectar la producción y calidad del colágeno en el cuerpo.
- Lesiones y traumatismos: lesiones, cirugías o traumatismos pueden dañar los tejidos que contienen colágeno, lo que lleva a la pérdida de colágeno en esas áreas. Esto puede ocurrir en los huesos, articulaciones, ligamentos, tendones y la piel.
- Enfermedades y trastornos médicos: algunas enfermedades y trastornos pueden afectar negativamente la producción y el metabolismo del colágeno en el cuerpo. Por ejemplo, la osteoporosis, la artritis reumatoide, la diabetes y ciertas enfermedades genéticas pueden contribuir a la pérdida de colágeno.
Ahora bien, existe una planta que tiene increíbles propiedades naturales que ayudan al organismo a producir colágeno y contribuyen a que la piel recupere sus características físicas. La sábila, la cual gracias al aloe vera ayuda con la producción de colágeno que es la sustancia que le aporta elasticidad a la piel y previene las arrugas. Adicional, su uso constante, según el portal portugués de salud, nutrición y bienestar Tua Saúde, puede disminuir el grado de las arrugas y hasta eliminar algunas marcas de expresión en los ojos, la frente o la boca.
Además de ello, de acuerdo con el portal web PanoramaWeb el aloe vera, al ser un gel que no es grasoso, permite que sea absorbido rápidamente por la piel y de “sus propiedades humectantes equilibran la producción de aceite, manteniendo la piel hidratada sin causar sensación de pesadez o brillo excesivo”.
Cabe recordar que la información suministrada en el contenido anterior no sustituye la asesoría médica y, asimismo, se debe consultar a un experto de la salud.