El cartílago es un tejido que recubre los extremos de los huesos, actuando como protector para evitar el roce entre los mismos. Está localizado en las articulaciones de diferentes partes del cuerpo.

Su principal función es recubrir y proteger esas áreas; por ejemplo, la rodilla, el fémur y la tibia, así como soportar las fuerzas que se ejecutan con cada movimiento que realiza el cuerpo. Asimismo, es el encargado de disminuir las probabilidades de que una persona padezca de lesiones articulares, asegura el portal Fisioterapia Online.

Se le reconoce porque trabaja para reducir la fricción entre los huesos, pero además se encarga de transferir y distribuir las cargas mecánicas en distintas posiciones articulares y ofrece una superficie lubricada, que permite que los huesos se deslicen y giren unos sobre otros sin enfrentarse.

La rodilla es una de las articulaciones que más se afecta por diversas razones. | Foto: Copyright Dazeley

Cúrcuma y canela

Sin embargo, con el paso del tiempo o por otras razones como lesiones, estos cartílagos se degastan o se afectan generando complicaciones en las articulaciones, entre ellas, dolor e inflamación.

Los remedios naturales son una opción para fortalecer estos tejidos y ayudan a aliviar las afecciones generadas por su mal funcionamiento. Uno de ellos es la infusión de cúrcuma y canela. Según una publicación de la revista Mejor con Salud, escrita por Yamila Papa Pintor, ambas especias tienen propiedades antinflamatorias que pueden servir en caso de tener hinchazón en las articulaciones, tendones, ligamentos o cartílagos y refiere un estudio realizado por la Universidad Central de Michigan y otra investigación realizada por el M.S Ramaiah Medical College (India), que así lo determinan.

En ocasiones, los problemas en los cartílagos y las articulaciones pueden ser ocasionados por la artritis reumatoide, una enfermedad en que el propio sistema inmune ataca algunos tejidos, entre ellos los cartílagos y las articulaciones.

La cúrcuma ofrece propiedades antiinflamatorias. | Foto: Getty Images/iStockphoto

La cúrcuma tiene un compuesto llamado curcumina, que aporta propiedades antiinflamatorias que ayudan a mejorar la condición de las personas con esta afección. El portal Medical News Today refiere una investigación en la que se analizó la eficacia de los extractos de cúrcuma y curcumina para tratar los síntomas de la artritis articular.

Los autores concluyeron que había suficientes pruebas para sugerir que tomar 1. 000 miligramos de curcumina cada día durante ocho a 12 semanas puede ayudar a reducir el dolor y la inflamación generado como consecuencia de este padecimiento.

Según Mejor con Salud, la cúrcuma es un remedio natural que ayuda a disminuir la degeneración ósea. Lo hace controlando la liberación de ciertas proteínas que cursan con la inflamación y el deterioro tanto del hueso como del cartílago. Este sitio web asegura que esta especia actúa de manera similar a como lo hacen los medicamentos esteroideos y no esteroideos.

Especias como la cúrcuma y la canela suelen ser molidas y ayudan a a aliviar molestias en las articulaciones. Foto: Getty Images. | Foto: Getty Images

La canela, por su parte, contiene ácidos cinámico y cinamaldehído, que también brindan efectos antiinflamatorios, por lo que ayuda a contrarrestar los síntomas generados por condiciones médicas relacionadas con las articulaciones y el desgaste de cartílago.

¿Cómo preparar la infusión?

Para elaborar esta bebida solo se requiere de un vaso de agua, una cucharadita de cúrcuma y una pizca de canela. Se pone a hervir el agua y, cuando llegue a punto de ebullición, se retira del fuego y se agrega a una taza que contenga la cúrcuma y la canela. Se deja reposar, se cuela si es necesario y ya estará lista para consumir. Se puede agregar miel si la persona desea, pues este ingrediente también aporta propiedades antiinflamatorias y de fortalecimiento para huesos y cartílagos.

Finalmente, para prevenir afecciones en articulaciones y cartílagos, los especialistas recomiendan, por ejemplo, mantener un peso saludable, realizar actividad física de manera regular, fortalecer los músculos y adoptar posturas adecuadas que eviten que se presenten lesiones.