El cuerpo humano se puede enfrentar a diferentes infecciones intestinales que pueden afectar la salud humana y, en ciertos casos, ser muy riesgosas. Entre las principales se encuentran las que están producidas por parásitos, las cuales son más frecuentes en zonas donde hay problemas sanitarios.

Según explica Medline Plus, sitio de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, los parásitos pueden vivir en el aparato digestivo y causar todo tipo de enfermedades. De hecho, el portal menciona que estos afectan a millones de personas en todo el mundo cada año.

Los parásitos intestinales pueden ser muy riesgosos para las personas con sistemas inmunes debilitados. | Foto: Getty Images/iStockphoto

“Muchas personas se infectan con un parásito intestinal al ingerir por accidente agua contaminada o al tomar agua de un lago o un arroyo”, agrega. Asimismo, Medline Plus explica que los niños por lo general suelen estar en riesgo ante estos parásitos, puesto que suelen tocar todo tipo de superficies que pueden estar contaminadas.

Frente a las consecuencias, el portal señala que la mayoría de las infecciones parasitarias desaparecen solas o son fáciles de tratar. Sin embargo, siempre es recomendable visitar a un trabajador de la salud si se evidencia que hay algún problema en el organismo.

Además, agrega que estos parásitos pueden ser un verdadero riesgo para aquellas personas que tienen sistemas inmunitarios debilitados, ya que esto los puede llevar a tener graves complicaciones.

Hemorroides

Existen varios tipos de hemorroides que pueden afectar a una persona. | Foto: Copyright Dazeley

Por otra parte, las hemorroides son venas hinchadas en el ano y la parte inferior del recto, muy similares a las venas varicosas. Mayo Clinic, un portal especializado de salud, indica que las hemorroides pueden desarrollarse dentro del recto o debajo de la piel alrededor del ano.

La fuente médica señala que casi tres de cada cuatro adultos puede tener hemorroides de vez en cuando y, en algunos casos, las causas pueden ser desconocidas. Existen varios tipos de hemorroides:

  • Hemorroides externas: estas se ubican debajo de la piel que rodea el ano y entre sus síntomas se encuentran la picazón o irritación de la zona anal, dolor, hinchazón alrededor del ano y sangrado.
  • Hemorroides internas: estas se encuentran dentro del recto y por lo general no se pueden ver ni sentir, por lo que causa malestar solo en ciertos casos. Entre algunos de sus síntomas están el sangrado indoloro durante las deposiciones y dolor e irritación.
  • Hemorroides trombosadas: se da cuando la sangre se acumula en una hemorroide externa y forma un coágulo, lo que puede provocar dolor intenso, hinchazón, inflamación y un bulto duro cerca del ano.

Planta milagrosa que combate estas afecciones

El ajenjo es una de las plantas medicinales más utilizadas para combatir ciertas enfermedades. | Foto: Sergey Chushkin

Existen varios remedios caseros que ayudan a combatir y aliviar las hemorroides y los parásitos intestinales, además de otros problemas de la salud. Entre estos destaca una planta medicinal llamada ajenjo, la cual tienen diferentes propiedades que son muy buenas frente a ciertas enfermedades.

El portal Tua Saúde señala que el ajenjo posee propiedades antiinflamatorias, antibacterianas, digestivas, antiespasmódicas, analgésicas, antioxidantes, vermífugas, antimicrobianas, tónicas, estimulantes del útero y de la vesícula biliar, protectoras del hígado, antidepresivas y estimulantes del sistema inmunológico.

Esta planta medicinal ayuda a aliviar los dolores de estómago, combate los parásitos intestinales y reduce la inflamación del vientre. Igualmente, sirve para las hemorroides, los cólicos menstruales, la fiebre crónica y mejora el funcionamiento del sistema inmunitario.

Por lo general, las partes más usadas de esta planta son sus hojas y sus flores, las cuales su utilizan para preparar un té.

¿Cómo prepararlo?

Para su preparación se debe hervir una taza de agua y agregarle posteriormente las hojas secas de ajenjo. Posteriormente, se debe tapar y dejar reposarlo entre 10 y 15 minutos. Finalmente, se debe colar y consumir el té.

Lo más recomendable es tomar entre dos y tres tazas de té al día, esto por un tiempo máximo de cuatro semanas.

Además, el té de ajenjo también puede ser empleado para hacer compresas y aplicar sobre la piel en ciertos casos, aunque para ello es recomendable mojar una gasa con el té y colocarla sobre el área de la piel que se desea tratar.