Los profesionales de la salud llevan años intentando que las personas tomen conciencia de la importancia de llevar una alimentación sana y equilibrada en donde prime el consumo de alimentos en su estado natural y que sean saludables.
En todo plan de alimentación es necesario incluir alimentos de todos los grupos, proteínas, carbohidratos en su estado natural, frutas, verduras, grasas saludables y frutos secos; las porciones o cantidades variarán dependiendo de la edad, el peso y las condiciones nutricionales de cada paciente.
Durante la etapa del envejecimiento es cuando más se diagnostican diversas enfermedades; sin embargo, y pese a los avances de la ciencia, hoy en día es frecuente que algunas enfermedades, poco usuales en pacientes jóvenes, empiecen a hacer presencia en dicha población debido a la presencia del sedentarismo en sus vidas y a la precaria alimentación; razón por la que anticiparse a dichos sucesos se han convertido en una prioridad para las entidades de salud.
Algunas patologías surgen por factores genéticos o hereditarios, algunas pueden aparecer por influencia del estilo de vida que lleva un paciente. Cabe mencionar que una persona que se cuida con la alimentación, hace deporte regularmente y cuida de su salud mental, tiene más probabilidades de superar una enfermedad crónica que aquel paciente que tiene malos hábitos.
En medio de la búsqueda por incluir alimentos que aporten beneficios positivos para la salud se encuentra el chocolate. Este producto es hecho a base de semillas tropicales provenientes del árbol de cacao al que se le conoce como Theobroma.
Según menciona el portal de salud, medicina y cuidado personal Medical News Today, varios estudios han sugerido que el chocolate puede reducir los niveles de colesterol y prevenir el deterioro de la memoria, siempre y cuando se consuma con moderación.
Para poder escoger un chocolate óptimo para su consumo sin estar pensado en los posibles efectos secundarios es pertinente que este sea a base de cacao y que no contenga azúcar añadida, para eso es importante leer los ingredientes del producto y ver con sumo cuidado la tabla nutricional del mismo.
Cabe mencionar que entre más alto sea el contenido de cacao del producto mayor serán sus beneficios, pese a esto, la idea no es abusar, ya que puede generar efectos contrarios a los deseados.
Una investigación publicada en la revista científica Netherlands Journal of Medicine reveló que el cacao cuenta con compuestos fenólicos biológicamente activos que pueden influir en el estrés oxidativo, la regulación de la presión arterial y la aterosclerosis.
Base científica
Para poder confirmar estos hallazgos se necesitan de más estudios, ya que los beneficios que se mencionaran a continuación provienen de estudios individuales.
Un estudio, publicado en The Journal of Nutrition, aseguro que el consumo de chocolate de manera controlada puede llegar a diminuir los niveles de colesterol de lipoproteínas de baja densidad (LDL), también conocido como “colesterol malo”.
Por otra parte, los científicos de la Escuela de Medicina de Harvard aseguraron que consumir dos tazas de chocolate caliente al día podría ayudar a mantener el cerebro sano y reducir el deterioro de la memoria en las personas mayores.
Como se mencionó anteriormente, si el chocolate puede reducir el colesterol también cuenta con la capacidad para prevenir otras enfermedades que afectan de manera directa la salud del corazón. Una investigación publicada en The BMJ mencionó que consumir chocolate reduce en un tercio el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas.
Otro estudio, publicado en la revista Heart en 2015, dio seguimiento al impacto de la dieta en la salud a largo plazo de 25.000 hombres y mujeres. Los hallazgos terminaron que ingerir hasta 100 gramos (g) de chocolate cada día puede generar en un paciente un menor riesgo de enfermedad cardíaca y derrame cerebral.