De acuerdo con información de la enciclopedia médica MedlinePlus, el azúcar en la sangre, también denominado glucosa, proviene de los alimentos que la persona consume en su día a día y se convierte en su principal fuente de energía.
La enfermedad que se caracteriza por los niveles elevados de azúcar en la sangre es la diabetes. No obstante, una persona que no padezca esta afección también puede tener problemas de salud si los niveles de azúcar en su sangre son muy bajos o muy altos. En este sentido, es importante mantener hábitos saludables, como una dieta balanceada y ejercicio, para regular la glucosa.
Cuando los niveles de glucosa en la sangre son demasiado altos, las personas puede experimentar síntomas que incluyen sensación de sed, cansancio o debilidad, dolores de cabeza, orinar con frecuencia y visión borrosa.
“El nivel alto de glucosa en la sangre también puede ser causado por otros trastornos que pueden afectar los niveles de insulina o glucosa en la sangre. Estas afecciones incluyen problemas con el páncreas o las glándulas suprarrenales”, anota el servicio de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Teniendo en cuenta las complicaciones de salud asociadas con los niveles elevados de glucosa en la sangre, es conveniente acudir al médico si experimentan las señales de alarma. De esta manera, será posible obtener un diagnóstico preciso y definir el tratamiento adecuado.
La semilla que ‘se come’ el exceso de azúcar en la sangre
La ingesta de ciertos alimentos ha sido asociada tradicionalmente con el control de azúcar en la sangre. En ese sentido, una dieta saludable contribuye en gran medida a mantener la glucosa dentro de los márgenes normales.
Si bien algunos alimentos han ganado fama respecto a sus beneficios para reducir los niveles de azúcar en la sangre, es pertinente recordar que su consumo no sustituye bajo ningún concepto el tratamiento médico.
Según reseña el portal GastroLab, las semillas de chía son una excelente opción para reducir los niveles de glucosa en la sangre cuando estos se encuentran muy altos.
Sobre las semillas de chía, dentro de sus propiedades nutriciones destaca:
- Alto contenido de fibra.
- Son ricas en grasas saludables.
- Buena fuente de antioxidantes que ayudan a prevenir el daño celular.
“Los investigadores están analizando los beneficios de la chía, en particular si consumir más ácidos grasos que se encuentran en las semillas de chía puede mejorar la presión arterial, la salud del corazón y el azúcar en la sangre”, agrega MedlinePlus.
Por su parte, GastroLab detalle que las semillas de chía contienen vitamina C, E, y del complejo B, además, minerales como potasio, hierro, selenio, magnesio y zinc.
“Por todas estas propiedades, la chía contribuye a regular y reducir los niveles de azúcar en la sangre, al igual que el colesterol malo (LDL), previene enfermedades cardiovasculares, ayuda a bajar de peso, aumenta el rendimiento físico y fortalece el sistema inmunológico, entre otros beneficios”, resume el citado portal.
¿Cómo consumir semillas de chía para aprovechar sus beneficios?
Las semillas de chía se pueden agregar o espolvorear sobre prácticamente cualquier comida. De hecho, no necesitan ningún tipo de preparación, de manera que se pueden consumir directamente.
Algunos métodos de consumo incluyen:
- Agregarlas a la ensalada.
- Incluirlas en bebidas, batidos, yogur o avena.
- Agregarlas a las sopas o cualquier plato cocinado.
- Mezclarlas en la masa de panqueques y tostadas.
En caso de que se sumen a alimentos líquidos o espesos, es recomendable dejar que reposen de tres a cinco minutos. Este periodo permitirá que las semillas absorban el líquido y así no retengan el que está dentro del organismo, de los contrario, podría ocasionar molestias estomacales.
La ingesta de semillas de chía está asociada con múltiples beneficios para el organismo, sin embargo, su consumo no reemplaza el tratamiento médico, de manera que solo deben ser vistas como una opción de alimentación saludable.