El cáncer es uno de los padecimientos más diagnosticados a nivel mundial y afecta a diversos órganos y pacientes de distintas edades. Este padecimiento puede originarse por factores genéticos o hereditarios o por malos hábitos en cuanto a temas de alimentación o de sedentarismo.
La Organización Mundial para la Salud (OMS) menciona que los cánceres de pulmón, mama, colon y recto son los de más incidencia. “El cáncer es la principal causa de muerte en el mundo: en 2020 se atribuyeron a esta enfermedad casi 10 millones de defunciones, es decir, cerca de una de cada seis de las que se registran en la actualidad”, según reveló la OMS.
La alimentación es crucial para prevenir diversos padecimientos, razón por la cual los profesionales de la salud siguen insistiendo en la importancia de tomar conciencia en cuanto a estos temas.
Un plan de alimentación sano y equilibrado debe incluir a alimentos de todos los grupos (proteínas, carbohidratos en su estado natural, frutas, verduras y grasas saludables y frutos secos), las cantidades variarán dependiendo del estado de salud de la persona, de su edad y su peso.
El poder de la lechuga
El portal de cocina, salud y bienestar Cocina Vital menciona que la lechuga es una de las verduras con más propiedades nutricionales, ideales para cuidar de la salud del sistema nervioso y los riñones. Además, se ha podido comprobar que este vegetal cuenta con propiedades anticancerígenas que pueden prevenir diversos tipos de cáncer, siempre y cuando su ingesta se acompañe de buenos hábitos.
Gracias a su alto contenido de potasio, la ingesta frecuente de lechuga trae beneficios para la salud del sistema nervioso. El mineral antes mencionado es importante para que el cuerpo pueda funcionar de manera normal; influye en la función de los nervios y la contracción de los músculos y en el ritmo cardiaco, haciendo que se mantenga constante.
Según explica el portal de la biblioteca de salud y medicina de los Estados Unidos Medlineplus, los riñones son los órganos encargados de mantener la cantidad adecuada de potasio que el cuerpo necesita. Cuando un paciente padece de una afección que perjudica la salud de los riñones no puede eliminar el potasio adicional que se encuentra en la sangre.
Además, la lechuga es antioxidante y anticancerígena esto como resultado del betacaroteno que contiene dicho vegetal. También contiene gran cantidad de vitamina B9 o ácido fólico, ideal para el desarrollo del bebé en mujeres embarazadas.
Cbe mencionar, sin embargo, que su ingesta no reemplaza las cápsulas de este medicamento que son recetadas por el profesional de la salud a la madre gestante, la lechuga se puede ingerir de manera complementaría.
La ingesta frecuente de este vegetal puede traer beneficios en los pacientes que necesitan calmar los nervios y evitar el insomnio, esto gracias a que contiene un compuesto conocido como lactucina. Gracias a sus propiedades diuréticas ayuda a eliminar las toxinas y contribuye al buen funcionamiento de los riñones.
Para beneficiar la salud de los huesos, sobre todo en edades cercanas al envejecimiento, se puede aumentar el consumo de lechuga, ya que este vegetal contiene un alto contenido de calcio. Para poder desinfectar la lechuga de manera óptima se puede hacer una mezcla de agua y vinagre blanco en cantidades adecuadas.
Primero se deben colocar 250 ml de agua y 250 ml de vinagre. Luego se debe separar cada hoja y colocarlas en el recipiente con la mezcla de agua y vinagre. El portal Clean Ipedia recomienda dejar reposar la lechuga durante 5 a 10 minutos, enjugar y estarán listas para el consumo.