La dieta es la base de un buen estado de salud, por más que algunos se rehúsen a creerlo. Para estimular la circulación, por ejemplo, hay alimentos específicos, aunque hay quienes desconocen cuáles son. Tome nota de unos de ellos.
Los alimentos ricos en vitamina C, a los que se les atribuye más de una bondad para la salud, pueden ayudar a mejorar la circulación sanguínea, en buena medida porque disminuyen el colesterol malo, de acuerdo con la Alianza Natural de Nutrición Responsable (Alanur), hecho que también puede reducir las afecciones cardíacas.
“Un análisis examinó los efectos de tomar al menos 500 mg de vitamina C al día sobre los factores de riesgo de enfermedad cardíaca, como los niveles de colesterol y triglicéridos en sangre donde se encontró que tomar un suplemento de vitamina C redujo significativamente tanto la concentración de colesterol LDL como la de triglicéridos en sangre”, informó.
Pero hay algo más, la vitamina C también fortalece los vasos sanguíneos, hecho que podrían agradecer las venas de los pies.
¿Qué alimentos con vitamina C consumir? “Naranjas y otros frutos cítricos, fresas, kiwis, piña, tomates, espinacas, patatas, pimientos verdes y rojos”, conforme con la Clínica Universidad de Navarra. Aunque hay más: guayaba, papaya, coliflor, nabos, espinacas.
Otra vitamina que contribuye con la circulación en las piernas es la vitamina E, que se puede encontrar, entre otras, en las semillas de calabaza.
El portal especializado Mejor con salud explicó: “Las semillas de calabaza tienen propiedades diuréticas y son fuentes naturales de vitamina E, un componente ideal para proteger los tejidos del cuerpo y que nos aporta, a largo plazo, mayor elasticidad en venas y arterias”.
La vitamina E es un potente antioxidante que contribuye a que las personas puedan tener una buena circulación sanguínea. Una de sus principales funciones es que ayuda a formar glóbulos rojos.
Según el instituto Mayo Clinic, la vitamina E es buena para proteger las células contra los efectos de los radicales libres, es decir, moléculas generadas cuando el cuerpo descompone los alimentos o cuando se expone al humo de tabaco y a la radiación. Así las cosas, este antioxidante ayuda a proteger las células de las arterias y de los vasos sanguíneos, favoreciendo la salud del corazón, gracias a que previene y evita afecciones cardiovasculares.
Cómo tratar las venas várices con remedios naturales
La várices son venas generalmente en las piernas y cerca de la superficie de la piel, que suelen dilatarse, agrandarse y retorcerse, consecuencia de válvulas débiles o dañadas.
“Las pequeñas válvulas de las venas se abren a medida que la sangre fluye hacia el corazón, y luego se cierran para impedir que la sangre retroceda. Si las válvulas están débiles o dañadas, la sangre puede retroceder y acumularse en las venas”, explica Mayo Clinic. ¿Cómo combatirlas?
Sitios como Mejor con Salud recomiendan algunos aceites para aliviar las venas varices, entre ellos el aceite de ciprés. Aunque no hay evidencia científica que corrobore su utilidad para esta afección, lo cierto es que un buen masaje puede contribuir a mejorar la circulación en las piernas y generar un efecto de relajación.
Algo similar ocurre con el aceite de romero y menta; no está comprobada su eficacia en el tratamiento de venas varices, pero suele recomendarse por una razón: el romero tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, que no vendrían nada mal a quienes sufren de venas varicosas.
“Algunos ensayos farmacológicos han permitido asimismo demostrar que el aceite esencial de romero, algunos extractos y varios de sus componentes aislados, relajan las musculaturas lisas traqueales, intestinales y vasculares de distintos animales de experimentación”, informó la revista Elsevier.
Entretanto, cuando la intención es disminuir las ‘arañas’ en las piernas, producto de las várices, la recomendación es el aceite de caléndula, debido a sus bondades antiinflamatorias.