Las almendras son un fruto seco ideal para ser incluido en la dieta diaria, gracias a su múltiple cantidad de propiedades que no solo brindan energía, sino que pueden ayudar a prevenir algunas afectaciones de salud.
Son tan versátiles que se pueden consumir durante el desayuno, con yogurt, con avena o simplemente entre horas. Lo más recomendable es tomar la cantidad justa de almendras en la mañana porque así la persona se asegura de comer los nutrientes necesarios para sobrellevar el día.
Es un alimento que aporta diversos nutrientes, entre ellos: proteínas, ácidos grasos omega 3, antioxidantes, así como varias vitaminas y minerales. Según la Fundación Española de la Nutrición (FEN) las almendras aportan: proteínas, ácidos grasos monoinsaturados, ácidos grasos insaturados, fibra, calcio, fósforo, magnesio, hierro, zinc, potasio, vitamina E, riboflavina, tiamina, niacina y folatos, indica el portal Mejor con Salud.
Expertos aseguran que ayudar a prevenir enfermedades del corazón es una de sus principales bondades. Según la Organización Mundial de la Salud, los infartos al miocardio y los accidentes cerebrovasculares cobran más de 17 millones de vidas al año y se estima que este número crecerá a 23 millones para el 2030.
Diferentes investigaciones han señalado que aquellas personas que comen almendras de manera regular, es decir unas cinco veces por semana, ven disminuido el riesgo de padecer un infarto y otras enfermedades cardiovasculares.
Uno de los estudios, realizado en 2018, indica que al ayudar a reducir el colesterol “malo”, que puede generar riesgo de enfermedad coronaria, y también a controlar la dislipidemia, consumir este alimento podría tener un impacto positivo en la protección del corazón.
Otros análisis respaldados por el Almond Board of California, en Estados Unidos, demostraron que el consumo de un puñado de este fruto reduce los niveles del “colesterol malo”, el riesgo de arterias ocluidas, a la vez que ayuda a controlar la presión arterial.
Huesos y dientes
Comer almendras podría ayudar a proteger y fortalecer los huesos y los dientes, dado su alto contenido de fósforo y calcio, dos minerales esenciales para la salud del aparato óseo. Según la Fundación Española de Nutrición, “una ración de 25 gramos de almendras sin cáscara aporta el 18 % de las ingestas diarias recomendadas de fósforo”, indica el portal Mejorconsalud.
Otro de sus beneficios es que pueden ayudar a perder peso. Las almendras contienen una buena cantidad de grasas, principalmente monoinsaturadas y brindan un gran aporte calórico.
De acuerdo con el sitio web Healthline, comer almendras ayuda a quitar el hambre y reduce la ingesta total de calorías. Esto pasa porque las almendras son bajas en carbohidratos y ricas en proteínas y fibra. Dichos componentes aumentan la sensación de saciedad. Sin embargo, para lograr el objetivo de reducir el peso, los expertos recomiendan consumirlas con moderación.
Las almendras son ricas en vitamina E. Según MedlinePlus, esta vitamina es antioxidante, lo que quiere decir que protege el tejido corporal del daño causado por sustancias llamadas radicales libres, las cuales pueden dañar células, tejidos y órganos.
Esta vitamina que estos frutos contienen en altas proporciones ayuda a mantener el sistema inmunológico fuerte frente a virus y bacterias y también a formar glóbulos rojos, a la vez que ensancha los vasos sanguíneos para evitar que la sangre se coagule dentro de ellos.
Antienvejecimiento
La vitamina E contenida en estos frutos ayuda a evitar el envejecimiento de la piel. El consumo recomendado por el Departamento de Agricultura Federal de Estados Unidos es de 20 a 25 almendras diarias, esto equivale al 50 % del consumo que cada día una persona debe realizar de vitamina E. Esta ingesta ayuda a tener una piel saludable, pero también a prevenir otros padecimientos de salud.
De esta forma, consumir almendras a diario es una buena determinación si la persona no solo quiere cuidar su salud, sino lucir más joven y con unos kilos menos.