Para muchos, el término “grasas” ha adquirido una connotación negativa, vinculándose con aumento de peso y enfermedades. Sin embargo, es importante comprender que no todas las grasas son iguales y que algunas son esenciales para una vida saludable. De hecho, existen grasas que aportan beneficios significativos al organismo y son parte fundamental de una dieta equilibrada.

Para conseguir los mayores beneficios de las grasas, se deben consumir fuentes que proporcionen antioxidantes y grasas saludables, como los ácidos grasos omega 3. Según el portal Mejor con Salud, estos nutrientes son vitales para el buen funcionamiento del cuerpo y para prevenir diversas enfermedades crónicas. Aquí presentamos siete fuentes de grasas saludables que pueden incorporarse en la dieta diaria para mejorar la salud general:

Se ha demostrado que el consumo regular de estos pescados disminuye el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas, controla los procesos inflamatorios del organismo y previene el deterioro cognitivo. | Foto: GettyImages

Pescados grasos

Los pescados grasos son una excelente fuente de grasas saludables y proteínas. Son ricos en ácidos grasos omega 3, especialmente el ácido eicosapentaenoico (EPA) y el ácido docosahexaenoico (DHA). Estos ácidos grasos son conocidos por sus beneficios para la salud cardiovascular y cerebral.

La plataforma de bienestar Tua Saúde dice que el salmón, la caballa, la trucha, las sardinas, el arenque y los mariscos son algunas de las opciones recomendadas. Se ha demostrado que el consumo regular de estos pescados disminuye el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas, controla los procesos inflamatorios del organismo y previene el deterioro cognitivo.

Aceite de coco

El aceite de coco ha ganado popularidad en los últimos años debido a sus beneficios para la salud. Aunque contiene un alto porcentaje de grasas saturadas, alrededor del 65 % son ácidos grasos de cadena media (AGCM). Estos AGCM se metabolizan fácilmente y proporcionan una fuente rápida de energía para el cuerpo.

Además, el aceite de coco contiene ácido láurico, la revista de belleza ELLE indica que posee propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias, fortaleciendo el sistema inmunitario. Su sabor distintivo y versatilidad en la cocina lo convierten en una opción atractiva para aquellos que buscan incluir grasas saludables en su dieta.

El aceite de coco le brinda diversos beneficios al organismo. | Foto: aedkais/Getty Images

Aceite de oliva extra virgen

El aceite de oliva extra virgen es un componente fundamental de la dieta mediterránea y es conocido por sus numerosos beneficios para la salud. Está compuesto principalmente por grasas monoinsaturadas, con un 71 % de su contenido, añade un 16 % de grasas saturadas y un 13 % de grasas poliinsaturadas.

Este perfil nutricional lo convierte en una de las fuentes de grasas más completas y saludables que ofrece la naturaleza. Su proceso de prensado en frío preserva sus valiosos antioxidantes y propiedades beneficiosas. El consumo regular de aceite de oliva extra virgen se ha asociado con la prevención de enfermedades cardiovasculares, la pérdida de peso y la mejora de la salud de la piel.

Al parecer, ingerir aceite de oliva en ayunas trae grandes beneficios al organismo. | Foto: Libre de derechos

Semillas

Las semillas son pequeños tesoros nutricionales que ofrecen una variedad de nutrientes importantes, incluidas grasas saludables. Estas semillas son una fuente natural de ácidos grasos omega 3 y omega 6, así como de fibra soluble y antioxidantes afirma Gadgetscuina.

Las semillas de girasol, lino, chía, calabaza y sésamo son algunas de las más destacadas. Además de ayudar a prevenir trastornos cardiovasculares, estas semillas protegen las células del daño oxidativo y mejoran la digestión.

Además de ayudar a prevenir trastornos cardiovasculares, estas semillas protegen las células del daño oxidativo y mejoran la digestión. | Foto: Karen Sarraga

Cacao

El cacao es una semilla que ofrece una amplia gama de nutrientes beneficiosos para la salud. Mejor con Salud asegura que la manteca de cacao, derivada de esta misma planta, contiene un 38 % de grasas monoinsaturadas y un 3 % de grasas poliinsaturadas. Estas grasas, junto con los antioxidantes presentes en el cacao, aportan innumerables beneficios para el organismo.

El chocolate amargo con un alto contenido de cacao es especialmente recomendado. Su consumo moderado ha sido asociado con la prevención de enfermedades cardíacas, la reducción del estrés y la protección contra el daño oxidativo.

Aguacate

El aguacate es una fruta única y versátil que ofrece una rica fuente de grasas monoinsaturadas. Está compuesto aproximadamente por un 60 % de grasas monoinsaturadas, un 25 % de grasas saturadas y un 15 % de grasas poliinsaturadas.

Además, los aguacates proporcionan cantidades significativas de fibra, antioxidantes y otros nutrientes esenciales que activan las funciones vitales del cuerpo. Su textura suave y cremosa lo hace ideal para incorporar en diversas preparaciones culinarias.

Expertos indican que los jugos ayudan a acelerar la ganancia de masa muscular. Foto: Getty Images. | Foto: Foto: Getty Images.

Frutos secos

Los frutos secos son una opción deliciosa y saludable para obtener grasas beneficiosas en la dieta. Contienen ácidos grasos omega 3, fibra, proteínas y otros nutrientes esenciales que favorecen la salud cardiovascular, muscular y articular.

El consumo moderado de nueces, almendras, avellanas y nueces de macadamia está relacionado con la pérdida de peso, la reducción de problemas inflamatorios y una mejor salud circulatoria.

Al incorporar estas siete fuentes de grasas saludables en la dieta diaria, se pueden obtener beneficios significativos para la salud y el bienestar general. La clave está en mantener un equilibrio y moderación en el consumo de grasas, eligiendo siempre opciones saludables y naturales.