Para nadie es un secreto que el consumo regular de frutas es uno de los factores más importantes en toda dieta alimenticia saludable. Estas son alimentos de origen vegetal que se pueden encontrar con facilidad en cualquier supermercado de barrio. Incluso, la gran mayoría de ellas son muy económicas. Existen diferentes tipos de las mismas.
Se diferencian de acuerdo con su sabor, su tamaño y su forma. Acumulan una gran cantidad de vitaminas y minerales, nutrientes esenciales para el correcto funcionamiento de los diversos sistemas del organismo. Por eso, tienen la capacidad de prevenir y combatir distintos tipos de enfermedades. Los profesionales de la salud recomiendan consumir de 3 a 5 porciones de frutas al día.
“La fruta, en términos gastronómicos, es el producto alimenticio comestible que se obtiene de plantas o árboles y que se caracteriza por ser generalmente de sabor dulce. En botánica, se le denomina fruto, es el órgano procedente de la flor o de parte de ella que contiene las semillas y contribuye a diseminarlas. En general, son ricas en vitaminas, minerales y antioxidantes, es importante saber que algunas vitaminas y minerales, como la C y el potasio, dependen en buena medida de las frutas como fuentes de suministro.”, explica el sitio web del Gobierno de México.
“Las frutas son los alimentos más llamativos por sus colores y formas, son el mejor estuche de sustancias protectoras, fibra y antioxidantes naturales que necesitamos para estar saludables, rejuvenecen e hidratan nuestra piel y órganos vitales, procuran valiosas sales a nuestro organismo. Las frutas son el equilibrio perfecto entre belleza y salud”, agrega le entidad.
A pesar de que las frutas son alimentos muy poderosos para prevenir y combatir diversas enfermedades, el consumo en exceso de algunas en especial puede detonar el surgimiento de los incomodos gases intestinales.
En este sentido, cabe mencionar que “las uvas, los albaricoques y los plátanos son algunas de las frutas que tienen mayor capacidad para producir gases”, reseña la plataforma digital Saber Vivir.
Por lo tanto, es de vital importancia que el consumo de estas frutas sea moderado, sin llegar a un exceso, paso así evitar la producción desmedida de gases estomacales. Asimismo, es oportuno consumirlas en su propio estado y no en jugos o en zumos.
Gases estomacales
“La presencia de gas en el sistema digestivo es una parte normal del proceso de digestión. La eliminación del exceso de gas (mediante los eructos o la flatulencia) también es normal. Es posible que sientas dolores a causa de los gases si estos están atrapados o no se mueven con facilidad a través del sistema digestivo. El aumento de los gases o del dolor que estos provocan puede producirse por el consumo de alimentos que son más propensos a generar gases”, explica Mayo Clinic, instituto internacional de investigación clínica.
“A menudo los cambios simples en los hábitos alimenticios pueden disminuir la presencia de gases molestos. Algunos trastornos del sistema digestivo (como el síndrome del colon irritable o la celiaquía) pueden causar, entre otros signos y síntomas, un aumento de la cantidad de gases o del dolor que se produce por estos”, incluye la entidad.
Uno de los principales síntomas del exceso de gases estomacales es la sensación de dolor y nudo en el abdomen. Esto también puede hacer que esta zona se inflame. Es de vital importancia consultar con un profesionales de la salud si los gases intestinales provocan heces con sangre, pérdida de peso, cambios en la consistencia de las heces y estreñimiento o diarrea.