Un cuerpo sano comienza con un sistema digestivo equilibrado y una flora intestinal saludable. Los probióticos son alimentos o suplementos que contienen microorganismos vivos destinados a mantener o mejorar las bacterias “buenas” (microbiota normal) del cuerpo, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Estos microorganismos actúan principalmente en el aparato digestivo, donde pueden afectar el microbioma intestinal. Según los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés), “cuando una persona come o bebe suficientes probióticos, estos le ayudan a proteger el aparato digestivo de microorganismos nocivos, a mejorar la digestión y la función intestinal y además podrían proporcionar otros beneficios para la salud como prevenir el estreñimiento”.
Una forma efectiva de introducir más probióticos en nuestra dieta es a través de alimentos específicos que los contienen en cantidades significativas.
A continuación se presenta una lista de alimentos ricos en probióticos y los motivos por los que es beneficioso consumirlos, de acuerdo con un nuevo estudio presentado en Nutrition 2023 por la Universidad Estatal de San José, la reunión anual insignia de la Sociedad Estadounidense de Nutrición, publicado por el portal Clarín.
Ahora bien, el portal Magister Fórmula señaló que la mejor hora para tomar probióticos, en suplementos, es “30 minutos antes de la comida”.
Sin embargo, para consumir los probióticos naturales, no existen una hora para hacerlo, pues en cualquier momento del día el cuerpo absorbe sus propiedades, aunque, los NIH puntualizaron que en las personas sanas, los probióticos pueden causar gases, pero rara vez infecciones u otros problemas de salud, y que tienen más probabilidad de causar problemas como infecciones bacterianas en las personas que ya están gravemente enfermas o tienen un sistema inmunitario débil.
De hecho, el comité de expertos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) determinaron que “los probióticos son microorganismos vivos que, administrados en cantidades adecuadas, ejercen un efecto beneficioso sobre la salud del consumidor”.
La información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.
¿Para qué más sirven los probióticos?
- Fortalecen el sistema inmune: los probióticos ayudan a regular la respuesta inmune a nivel de la mucosa intestinal y en todo el cuerpo en general, debido a que aumenta los niveles de inmunoglobulinas y linfocitos. Esto ayuda a proteger al organismo de desarrollar enfermedades de origen inflamatorio e infecciosas.
- Previenen la diarrea infecciosa: los probióticos, especialmente los lactobacillus rhamnosus y Bifidobacterium lactis, pueden ser usados para prevenir y tratar algunos tipos de diarreas agudas e infecciosas. Estas, por lo general, son ocasionadas por algún virus o bacteria, como: el rotavirus, causa principal de las diarreas en los niños, o por bacterias, como la salmonella. La terapia probiótica debe alternarse con sales de rehidratación oral y debe hacerse bajo la supervisión y aprobación de un médico especialista.
- Combaten enfermedades digestivas: los microorganismos actúan contra la bacteria Helicobacter pylori, un patógeno que causa gastritis tipo B, úlcera péptica y cáncer de estómago. Se cree que los probióticos previenen y tratan este tipo de enfermedades reduciendo los síntomas.
- Previenen el cáncer de colon: los probióticos, como los lactobacilos y bifidobacterias, podrían modificar la flora intestinal, generando la reducción de los niveles de sustancias carcinogénicas, previniendo el desarrollo del cáncer de colon. Para que el efecto anticancerígeno de los probióticos sea más eficiente, es necesario consumir, también, alimentos prebióticos, que sirven como alimento de estas bacterias beneficiosas para la salud. Los prebióticos pueden encontrarse en productos como los granos integrales, los plátanos, las hortalizas de hoja verde, las cebollas, el ajo, la soja y las alcachofas.
- Alivia el estreñimiento: diferentes tipos de microorganismos probióticos, L. reuteri, L. casei rhamnosus, Bifidobacterium breve, Bifidobacterium lactis, Lactobacillus casei Shirota, entre otras, pueden actuar en la flora intestinal, reduciendo el estreñimiento tanto en niños como en adultos.