Quienes tienen sobrepeso o son obesos buscan bajar de peso con diferentes métodos, entre ellos, con dietas estrictas que aunque cumplen con su cometido (adelgazar), son contraproducentes cuando la persona no es constante, por lo que se recomienda diseñar una dieta equilibrada junto con un nutricionista para poder adelgazar de una manera correcta.
Lo anterior debe ir de la mano de rutinas físicas regulares, mismas que aceleran el metabolismo y queman calorías. Es entonces que los ejercicios aeróbicos y el levantamiento de pesas son fundamentales para el gasto energético.
Sin embargo, en muchas ocasiones, las personas no logran ver el resultado que desean, por eso es importante elegir comidas saludables y evitar aquellas que pueden impedir la pérdida de peso. Según expertos, estos serían algunos alimentos que estarían impidiendo el objetivo de lograr un peso indicado:
1. Alimentos con exceso de grasa y calorías
La Organización Mundial para la Salud (OMS) menciona que el sobrepeso y/o la obesidad se deben al consumo de alimentos con altos índices calóricos. Asimismo, algunos otros tienen calorías vacías, es decir que no aportan nutrientes, cosa que sí hacen las frutas.
Por esto, se aconseja reemplazar los alimentos ricos en grasas trans y saturadas por aquellos que están compuestos de poliinsaturadas y monoinsaturadas, que, de acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, Medlineplus, estas últimas tiene la capacidad de reducir el colesterol LDL, mientras que las primeras reducen los triglicéridos, entre otros beneficios.
2. Alimentos ultraprocesados
Los alimentos ultraprocesados, como se desprende de su nombre, son productos alimenticios altamente procesados que contienen aditivos y conservantes, suelen ser bajos en nutrientes y altos en grasas, azúcares y sodio. Estos alimentos incluyen productos envasados, bebidas azucaradas, snacks y comidas rápidas.
“Los alimentos ultraprocesados afectan o aumentan el consumo de varios recursos, como son el uso de tierra, de agua y de energía, y aumentan las emisiones de gas invernadero”, explicó la investigadora de la Fundación Instituto de Investigación Sanitaria Islas Baleares (IdISBa) y del área de fisiopatología de la obesidad y nutrición del CIBER (CIBEROBN), Cristina Bouzas, quien ha liderado la investigación.
El alimento indicado para sustituir los alimentos ultraprocesados y con grasas dañinas es el aguacate gracias a que sus compuestos son saludables. No obstante, cuando hay una alta ingesta de este fruto puede tener un efecto contrario, para quienes buscan bajar de peso.
3. Medicamentos
Las personas mayores de 50 años consumen medicamentos recetados por un médico experto, siendo alrededor del 75 %, pero en varios casos, su consumo afecta el peso.
Señales con las que advierte el cuerpo que se estaría sufriendo de sobrepeso
El índice de masa corporal (IMC) es mayor a 25
El IMC es una medida que relaciona el peso con la altura y se utiliza para estimar el grado de sobrepeso u obesidad de una persona.
Se calcula dividiendo el peso en kilogramos entre el cuadrado de la altura en metros. Por ejemplo, si la persona pesa 70 kg y mide 1,70 m, el IMC sería 70 / (1,7 x 1,7) = 24,2. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), “un IMC normal se encuentra entre 18,5 y 24,9. Si tu IMC es mayor a 25, significa que tiene sobrepeso y si es mayor a 30, obesidad”.
Cansancio constante
Otra señal de que necesita perder peso es que se siente fatigado o cansado con frecuencia, incluso al realizar actividades cotidianas como subir escaleras, caminar o hacer las tareas del hogar.
Esto se debe a que el exceso de peso supone un mayor esfuerzo para el corazón y los pulmones, que tienen que bombear más sangre y oxígeno a todo el cuerpo. Además, el sobrepeso puede causar apnea del sueño, un trastorno que se caracteriza por interrupciones de la respiración durante el sueño y que provoca somnolencia diurna.
Problemas articulares o musculares
Según informó el portal La Vida Lucida, “el exceso de peso también puede tener un impacto negativo en las articulaciones y los músculos, ya que tienen que soportar una carga y presión adicional”. Esto puede ocasionar dolor, inflamación, desgaste o lesiones en áreas como las rodillas, las caderas, la espalda o el cuello.