El corazón es un órgano del tamaño aproximado de un puño, está compuesto de tejido muscular y bombea sangre a todo el cuerpo, de acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
Además, el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre de Estados Unidos explicó que un corazón sano irriga a todo el cuerpo la cantidad correcta de sangre con la frecuencia necesaria para que funcione bien. No obstante, si una enfermedad o una lesión debilitan el corazón, los órganos del cuerpo no recibirán sangre suficiente para funcionar con normalidad.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte a nivel mundial, debido a que desestabilizan la función del corazón y vasos sanguíneos, partes del cuerpo fundamentales para la operación general de todo el organismo.
Aproximadamente, casi 18 millones de personas mueren por esta situación, siendo el 32 % de la totalidad en la especie humana. De estas muertes, el 85% se presentan por ataques cardíacos y accidentes cardiovasculares.
En muchas ocasiones, la causa de sufrir del corazón es por la aterosclerosis, un trastorno común pero peligroso, que se caracteriza por la acumulación del colesterol malo LDL, en las paredes de los vasos sanguíneos y con el tiempo va formando placas que conducen a una constricción del diámetro interno de los vasos sanguíneos y a veces se rompen y forman coágulos, lo que provoca ataques cardíacos o accidentes cerebrovasculares cuando se obstruye el flujo de sangre al corazón o al cerebro.
En un estudio sobre nutrición y salud, un equipo de científicos del Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer (IDIBAPS), descubrieron que contar con niveles altos de carotenos en sangre podrían tener menos grado de aterosclerosis en las arterias y poco riesgo en enfermedades cardiovasculares.
Sin embargo, la revista Clinical Nutrition ha publicado que hasta el momento esas investigaciones no han sido concluyentes y -al parecer- cuando se administran como complemento, tienen un efecto perjudicial.
Pues el estudio examinó a 200 participantes de 50 a 70 años con aterosclerosis carotídea en individuos diabéticos tipo 2 recién diagnosticados, los resultados arrojaron que había conexiones positivas entre el a-caroteno, es un tipo de antioxidante que se encuentra en las frutas y verduras. Ya que a medida que aumentaba el número de placas ateroscleróticas, disminuía las concentraciones de caroteno en la sangre.
“El estudio concluye que cuanto mayor es la concentración de carotenos en la sangre, menor es la carga aterosclerótica, particularmente en las mujeres”. Así, podemos confirmar que una dieta rica en frutas y verduras, y por tanto en carotenos, reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares”, indicó Gemma Chiva Blanch, líder de la investigación.
La relación entre la dieta y la salud del corazón es muy importante, lo que podría impulsar a un cambio de alimentación que contenga carotenos. De esta manera mitigar los riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares y enfatizar en tener un órgano sano y fuerte.
Alimentos ricos en carotenoides
- Batatas
- Zanahorias
- Melón
- Col rizada
- Mangos
- Calabazas: ricas en alfacaroteno y betacaroteno.
- Espinaca: esta hoja verde está repleta de luteína y zeaxantina, dos carotenoides importantes para la salud ocular.
- Tomates: el licopeno, un poderoso antioxidante, se encuentra en altas concentraciones en los tomates, especialmente en los cocidos.
- Sandía: esta fruta refrescante también es una gran fuente de licopeno.
- Pimientos: son ricos en betacaroteno, luteína y zeaxantina.