El limón es una de las frutas cítricas más conocidas, importantes y consumidas en Colombia y en distintas partes del planeta, dada su gran popularidad y variado uso para diferentes platos o bebidas. Diferentes investigaciones han evidenciado que esta fruta tiene su origen en India, donde se empezó a cultivar hace más de 2.500 años. Desde su descubrimiento, se extendió a otros países.
Este alimento es un ingrediente muy utilizado como remedio casero para ciertos malestares debido a su alto contenido de vitamina C, complejos vitamínicos del tipo B y varios minerales y nutrientes benéficos para el cuerpo. Además, es bajo en calorías y contiene nutrientes como potasio, magnesio, proteína y fibra dietética. Incluso, es una gran fuente de antioxidantes, según datos publicados en por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos.
Los expertos aseguran que el limón es un aliado muy útil para cuidar la salud cardiovascular gracias a sus propiedades antioxidantes, anticancerígenas y depurativas que ayudan a mejorar la condición de los vasos sanguíneos; así mismo, tiene relevantes cantidades de vitamina B, la cual ayuda a evitar insuficiencia cardíaca, según la Fundación Española del Corazón.
Un artículo del medio digital Business Insider, escrito por Cristina Fernández Esteban, indica que el limón es buena fuente de flavonoides, componentes capaces de reducir el efecto de los radicales libres. En este sentido, señala que hay evidencia científica según la cual estas sustancias podrían reducir el riesgo de enfermedades cardíacas, así como de problemas coronarios.
A su vez, a este alimento se le reconoce por sus beneficios para los riñones, ya que ayudaría en la prevención de cálculos. Según Business Insider, se ha demostrado que para combatir este padecimiento es favorable el consumo de ácido cítrico, pues supone una protección eficaz frente a la formación de estas piedras, debido a que favorece el aumento de citrato en la orina.
“La pulpa contiene ácidos orgánicos, fundamentalmente ácido cítrico y en menor cantidad málico (que se consideran responsables del sabor ácido de este alimento), acético y fórmico. Algunos estudios han indicado que estos ácidos potencian la acción de la vitamina C y poseen un notable efecto antiséptico. Existen también compuestos fenólicos como los ácidos cafeico y ferúlico, que son potentes antioxidantes e inhiben la actividad carcinogénica”, incluye la plataforma.
Gracias a sus múltiples beneficios, el limón se ha convertido en uno de los remedios caseros más populares en los hogares del mundo, en especial en Iberoamérica. Aparte de la hidratación que el agua suministra al cuerpo, el limón cuenta con una cantidad importante de vitamina C, catalogado como un poderoso antioxidante, como lo explica el portal Medical News Today.
Por lo general, con el limón se preparan jugos o zumos, pero también es un gran aliado para otorgarles un gran toque de frescura a diferentes preparaciones. Se puede consumir tanto en la mañana, para el desayuno; al mediodía, para el almuerzo, como en la noche, para la cena.
Efectos negativos del limón para la salud
Sin embargo, el consumo excesivo del zumo de limón puede provocar problemas estomacales y en algunos casos diarrea; también, podría erosionar el esmalte dental, por lo que los expertos recomiendan incluso enjuagarse la boca con agua después de consumir este alimento.
Según Información.es, no es un remedio para todas las enfermedades, pues aunque se conozcan los múltiples beneficios, debe consumirse con moderación para obtener un resultado favorable para el organismo.
“Las dosis recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la vitamina C se sitúan en los 90 miligramos diarios para los hombres y en los 75 miligramos para las mujeres. En general, se aconseja que los adultos no sobrepasen los 2 mil miligramos de consumo diario”, resalta el portal Mundo Sano.
De exceder la ingesta de limón, según el portal de Consumer, el cítrico podría provocar alteraciones gastrointestinales como diarreas y calambres abdominales, especialmente en personas propensas a la acidez estomacal o problemas gastrointestinales, así como el desarrollo de ataques agudos de gota y empeorar una litiasis renal por cálculos de oxalato.